La Jornada.
Ciudad de México. El gobierno de Donald Trump anunció aranceles de 25 por ciento sobre productos chinos por un valor de 50 mil millones de dólares a partir del 6 de julio y prometió medidas adicionales si el país asiático contraataca.
Pekín respondió con tarifas del mismo nivel y potencia y anunció la cancelación de todos los acuerdos económicos alcanzados anteriormente, en un nuevo enfrentamiento comercial entre las dos mayores economías del mundo.
Los nuevos aranceles de Trump sobre China entrarán el vigor el 6 de julio y afectarán a productos que incluyen tecnologías importantes para la industria, según un comunicado de la Casa Blanca.
En respuesta, Pekín anunció aranceles adicionales de 25 por ciento a 659 productos estadunidenses, que incluyen los sectores agropecuario, cárnico y automotor por valor de 50 mil millones de dólares, informó el ministerio de Finanzas.
Precisó que un arancel previo sobre 545 productos por valor de 34 mil millones de dólares se aplicará desde el 6 de julio, mientras para los anunciados este viernes la fecha de la entrada se dará a conocer más tarde. Las sanciones afectan sobre todo a zonas agrícolas de Estados Unidos con gran número de votantes de Trump.
Lamentamos profundamente que, haciendo caso omiso del consenso logrado entre las dos partes, Estados Unidos haya cambiado de manera radical y haya iniciado una guerra comercial. Esta medida no sólo afecta los intereses bilaterales, sino que también socava el orden comercial mundial, dijo el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lu Kang, y llamó a todos los países a tomar medidas colectivas para hacer frente a Washington.
Librar una guerra comercial no concuerda con los intereses globales de la actualidad. Hacemos un llamado a todos los países para que tomen medidas colectivas para frenar con firmeza esta anticuada y regresiva medida y para salvaguardar con energía los intereses en común de la humanidad, dijo Lu.
Trump rechazó que haya una batalla. La guerra comercial la iniciaron ellos hace muchos años y Estados Unidos la perdió, dijo en una entrevista para la cadena Fox.
La lista inicial de Trump incluye 818 productos valorados en 34 mil millones de dólares en bienes chinos. El resto de los 50 mil millones todavía deberá decidirse. Trump acusa a China de robo de propiedad intelectual.
Además, Trump dijo en un comunicado que Estados Unidos impulsará aranceles adicionales si China emplea medidas de represalia, como imponer nuevos aranceles sobre bienes, servicios o productos agrícolas de Estados Unidos; elevar barreras no arancelarias o tomar medidas punitivas contra exportadores o compañías estadunidenses que operan en China.
El presidente ya ha dicho que Estados Unidos apuntaría a otros 100 mil millones de dólares de importaciones chinas si Pekín tomaba represalias.
Delegaciones comerciales de ambos países habían mantenido conversaciones, tras las que acordaron tomar medidas eficaces para reducir el déficit comercial estadunidense con China, aumentando considerablemente las exportaciones estadunidenses al país asiático.
Después de las consultas, el vice- primer ministro chino, Liu He, y el secretario del Tesoro estadunidense, Steven Mnuchin, acordaron poner fin a la guerra comercial y detener la imposición recíproca de aranceles. Pero a finales de mayo, la Casa Blanca anunció por sorpresa que el 15 de junio publicaría una lista para gravar productos chinos.
La medida de este viernes se suma a las dificultades de Estados Unidos para renegociar el Tratado de Libre Comercio con Canadá y México y las represalias desatadas por los países afectados por los aranceles estadunidenses al acero y aluminio que también incluyen a la Unión Europea, China y Japón, entre otros.
El Fondo Monetario Internacional alertó el jueves que la adopción unilateral de aranceles de Washington puede tener consecuencias nefastas para el comercio mundial y advirtió que una guerra comercial generalizada no tendrá vencedores, sólo perdedores de ambas partes
