La Jornada.
Ciudad de México. Pese a la veda electoral, el activismo partidista no ha cesado. Para ello los estrategas recurren desde el jueves a las redes sociales y al WhatsApp, entre otras aplicaciones de mensajería, con el fin de difundir contenidos proselitistas, su estrategia de promoción y defensa del voto e incluso para fabricar y replicar noticias falsas.
Cuidadosos de no exhibirse directamente, los planificadores de las campañas –sobre todo las presidenciales– proveen desde ese día a sus contactos de diversos materiales para reproducirlos en todas las plataformas disponibles y de mayor impacto y número de usuarios, como Facebook, Twitter y YouTube.
Ayer, Ricardo Anaya, candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, aprovechó la aparición en redes de un video editado en el cual –según sus autores– ya aceptaba la derrota en las urnas y lanzó un tuit con el que pretendió aclarar la situación mediante un juego de palabras: Hola, ¿cómo están? Por respeto a la ley hoy ya no les puedo pedir el voto, pero sí les puedo pedir que no se dejen engañar por la guerra sucia, por los videos editados, por los videos falsos. Les mando un muy fuerte abrazo.
Los demás candidatos presidenciales no emitieron mensajes en los dos primeros días de veda.
En la cuenta de Twitter de Andrés Manuel López Obrador aparece la leyenda: El contenido de este sitio será modificado temporalmente conforme a la ley electoral y será reactivado al término de la jornada electoral.
El más reciente mensaje en Twitter de José Antonio Meade fue el miércoles en la noche, en el cierre de campaña.
Llamados al voto útil
Sin embargo, integrantes del equipo del candidato de la coalición encabezada por el Partido Revolucionario Institucional solicitaron a sus contactos de WhatsApp promover el llamado al voto útil y reprodujeron supuestos mensajes filtrados de panistas, quienes supuestamente no votarían por Anaya. También fueron insistentes en reproducir materiales contra López Obrador y su partido.
A su vez, la dirigencia de Acción Nacional acusó al PRI de violar la veda y le atribuyó la difusión del video en el cual se ve a Anaya reunido en privado con sus allegados, en Guanajuato, uno de los cuales grabó el encuentro con su celular.