La Jornada.
“A mitad del sexenio dejaremos de comprar las gasolinas en el extranjero, aseguró ayer Andrés Manuel López Obrador, virtual presidente electo, tras informar que su equipo inició el análisis para construir una o dos refinerías en su sexenio.
Por otra parte, Javier Jiménez Espriú, próximo titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), informó que la próxima semana se reunirán representantes de López Obrador y del presidente Enrique Peña Nieto para analizar la viabilidad del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (NAICM).
Adelantó que él encabezará al grupo del presidente electo, mientras el actual titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, lo hará por el gobierno saliente. Dijo que no sólo revisarán los aspectos técnicos, sino también el impacto ambiental y el control hídrico en la zona aledaña, así como las tres opciones que ha planteado López Obrador para la obra.
En conferencia de prensa en un salón de fiestas de la colonia Roma, tras una reunión del gabinete de comunicaciones, obras públicas y energía, Jiménez Espriú detalló cada alternativa: continuar con la construcción del NAICM en el lago de Texcoco, con los ajustes que sean necesarios y un análisis de desarrollo financiero, al señalar que se trata de una obra de altísimo costo.
En segundo término, si la obra fuera factible y no se pudieran encontrar mecanismos financieros adecuados para la nación, se analizaría la posibilidad de concesionarla al sector privado, para que éste asumiera de inmediato la construcción.
Finalmente, señaló que si no se encuentra solución a los problemas que preocupan a López Obrador, se irían por la alternativa que ha propuesto el virtual presidente electo con la operación del aeropuerto actual y desarrollar una terminal con pistas en la base militar de Santa Lucía. Incluiría aprovechar también los aeropuertos circundantes, entre ellos los de Toluca, Cuernavaca y Puebla, como parte de un sistema aeroportuario del valle de México.
Jiménez Espriú mencionó que se harán una serie de auditorías técnicas, y en función de eso se tomará la decisión de cuáles son las opciones y cuánto le cuestan a la nación. Pero si resultara que hay dos opciones, lo informaremos a la sociedad con todo detalle y abriremos una consulta para saber hacia dónde vamos.
Insistió en que en el actual aeropuerto hay una inversión del 16 por ciento del monto total del presupuesto actual, que físicamente está enterrado, ya que se usó para las cimentaciones de la obra. Sin embargo, 52 por ciento de ese presupuesto está ya comprometido, y tendremos que ver cómo está ese compromiso.
Ayer, desde temprano, López Obrador afirmó que una de las prioridades en el tema energético es resolver la caída en la producción de petróleo crudo.
“Estamos extrayendo muy poco petróleo, lo que se extraía hace 40 años, 2 millones 100 mil barriles diarios… Si continúa esta tendencia a la baja, vamos a tener una crisis por falta de materia prima.”
Por eso, sostuvo, vamos a reactivar de inmediato la exploración y perforación de pozos para tener petróleo. Además, de que necesitamos modernizar las seis refinerías del país, porque no están produciendo al cien por ciento, sino 30 por ciento de las gasolinas.
Por la noche, Jiménez Espriú resaltó que durante la reunión del gabinete, Rocío Nahle, próxima secretaria de Energía, destacó que es prioridad buscar la forma de recuperar la producción de petróleo e instrumentar un programa de mayor inversión para “explorar y explotar yacimientos maduros, que tiene a su cargo Pemex.
En paralelo, se aplicarán recursos para la configuración de las seis refinerías y para iniciar los trabajos de una o dos más durante el sexenio.
Por la mañana, López Obrador explicó en una entrevista que su planteamiento tiene dos vías: construir una refinería grande en la terminal marítima de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco; o levantar dos medianas que se ubicarían, una en el lugar citado y la otra en Ciudad del Carmen, Campeche.
Sobre la posibilidad de que en tres años se construya otra refinería, el ex jefe de Gobierno capitalino respondió que ello es viable porque ya se ha hecho en otras partes del mundo, y citó el caso de India, donde se construyó una refinería en ese lapso con un costo de 8 mil millones de dólares.
Sobre el tema energético, Jiménez Espriú reiteró que no se van a cancelar los contratos que el gobierno de Peña Nieto otorgó a empresas nacionales y extranjeras para explotar petróleo. Sin embargo, mencionó que se revisarán con todo cuidado los existentes y ello se hará apegado a derecho. Pero “no habrá ninguna complacencia.
Las reglas del juego van a cambiar. Corrupción cero e impunidad cero. Las empresas que han demostrado que su ADN es corrupto, no van a ser invitadas a la fiesta. Vamos a hacer que se respeten las reglas.
Para la reconstitución de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad, anunció que se incorporará a ingenieros jubilados, con grandes conocimientos y gran sentido social y patriótico. Indicó que se echará mano del Instituto Mexicano del Petróleo.