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“Destruyeron nuestros negocios, hogares, secuestraron sobrinos y asesinaron a mis hermanos. Tuvimos que huir para conservar nuestras vida”, cuenta una de las miles de víctimas de desplazamiento interno forzado en México a causa de la violencia generada por organizaciones del crimen organizado.
El más reciente informe de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) señala que durante 2017 se registraron en el país 25 episodios de desplazamiento interno forzado, que afectaron a alrededor de 20 mil 390 personas.
Cientos de personas se desplazaron de diferentes comunidades de la sierra de Durango y Sinaloa, debido a los enfrentamientos y los fuertes operativos por parte de la secretaria de la Marina Armada de México en busca del narcotraficante Joaquín¨El Chapo¨Guzmán.
Y esta cifra es apenas un esbozo del problema, pues el registro acumulado de 2009 a 2017 de la comisión suma ya 329 mil 917 personas que tuvieron que desplazarse internamente.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) señala que, “los desplazados internos están entre las personas más vulnerables del mundo […] en determinadas circunstancias, pueden ser obligados a huir por las mismas razones de los refugiados (conflicto armado, violencia generalizada, violaciones de los derechos humanos, con la diferencia que los desplazados internos permanecen bajo la protección de su gobierno, aun en los casos en que el mismo gobierno se convierte en una de las causas de su huida”.
ESTADOS CON MAYOR NÚMERO DE PERSONAS DESPLAZADAS
Los desplazamientos se registraron en al menos nueve estados, 27 municipios y 79 localidades, según el informe titulado “Episodios de Desplazamiento Interno Forzado Masivo en México 2017”.
Los estados con más personas desplazadas fue Chiapas, con 6 mil 90 personas, lo que representa cerca del 29.87% del total de la población desplazada.
Le sigue Guerrero, con 5 mil 948 personas desplazadas (29.17%); Sinaloa, con 2 mil 967, (14.55%); Oaxaca, con 2 mil 700; y Michoacán, con mil 250.
La organización pro derechos humanos detalla que “en todos los episodios de desplazamiento masivo se registró la presencia y/o el uso directo de la violencia”. En su mayoría la provocada por organizaciones criminales.
Uno de los desplazamientos forzados a causa de un proyecto extractivo minero, la población fue desalojada de sus casas por personas armadas y con violencia.
De los 25 episodios registrados, 17 fueron causados por violencia generada por grupos armados (68% del total) ocurridos en estados como Coahuila, Chihuahua, Durango, Guerrero, Michoacán y Sinaloa.
Por esta situación, 11 mil 232 personas no volvieron a pisar el suelo de su casa.
La organización aseveró que la población más afectada fue la indígena, pues del total de personas afectadas, 12 mil 323 eran grupos originarios, representando así el 60.44% de las víctimas de las que se tiene registro.
“Por lo menos 6 pueblos indígenas fueron afectados por desplazamiento interno forzado masivo durante 2017, siendo estos: nahuas, tzotziles, mixes, rarámuris, purépechas y tepehuanes.