El Financiero.
Ciudad de México. Estados Unidos y México están resolviendo sus diferencias sobre los productos agrícolas cubiertos por el TLCAN después que la administración de Donald Trump retirara algunas de sus demandas, lo que acerca a los países a un acuerdo general, según cinco personas familiarizadas con las discusiones.
Los negociadores estadounidenses abandonaron en la última semana su demanda de erigir barreras contra las importaciones estacionales de una gran variedad de productos agrícolas mexicanos, de acuerdo con las personas, quienes solicitaron no ser identificadas hablando sobre negociaciones privadas. Dos de ellas dijeron que los países podrían acordar reducir las restricciones a algunos productos mexicanos, como los tomates.
La administración Trump, bajo presión de productores en Florida y Georgia, había intentado desde septiembre limitar las importaciones de productos agrícolas mexicanos como las fresas y los arándanos. El equipo de negociación mexicano consideró que la propuesta original de Estados Unidos era inaceptable y una violación de las normas de la Organización Mundial del Comercio.
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Las oficinas de prensa del representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y del secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, no respondieron a correos electrónicos que solicitaban comentarios sobre el tema.
Las oficinas de prensa del representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y del secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, no respondieron a correos electrónicos que solicitaban comentarios sobre el tema.
Fabricación de automóviles
Los países también están progresando en el espinoso tema de la fabricación de automóviles a medida que la administración Trump presiona por un acuerdo que fortalecería los empleos en fábricas de Estados Unidos.
Estados Unidos ha propuesto ajustar los requisitos de contenido regional para la producción de automóviles y tener un cierto porcentaje de automóviles fabricados por trabajadores mejor pagados.
Los negociadores ahora se centran en la cantidad de tiempo que las empresas tendrían para hacer la transición a las nuevas reglas, de acuerdo con otras dos personas, quienes solicitaron no ser identificadas hablando sobre discusiones privadas.
El progreso se produce mientras los dos países se apresuran para terminar de elaborar los cambios en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, de 24 años de antigüedad, que se ha estado negociando durante un año. Estados Unidos y México están presionando por un acuerdo este mes que les dé tiempo a los países para firmar el pacto antes de que el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, asuma el cargo en diciembre.
‘Muy cerca’
Canadá, el tercer socio del TLCAN, ha estado ausente de las conversaciones cara a cara en las últimas semanas. La administración Trump ha señalado que un acuerdo con México presionará a Canadá a suavizar algunas de sus demandas.
“Estamos muy cerca de un acuerdo con México”, dijo Kevin Hassett, presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, este viernes en Fox Business Network. “Hay algunos puntos difíciles, pero se ha progresado mucho”.
Guajardo también emitió un tono optimista este viernes al concluir su cuarta semana consecutiva de discusiones con Lighthizer.
“Estamos avanzando”, dijo el secretario de Economía mexicano a periodistas en Washington. “La mayor parte de la agenda, México-Estados Unidos, ha estado avanzando bien, y todavía tenemos que regresar la semana próxima”.