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Ciudad de México. Todos hemos visto imágenes desgarradoras de la vida marina atrapadas en las redes y asfixiados con plástico: ahora, un nuevo estudio da vida a lo dañino que puede ser la basura vertida en nuestros océanos a la vida silvestre.
Las tortugas están en “riesgo significativo” porque no pueden regurgitar nada, de acuerdo con investigadores de la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth de Australia.
El plástico que se asemeja a la comida natural de las tortugas, como las bolsas de plástico, que pueden confundirse con medusas, se ingirió a un ritmo mayor que otros tipos de basura. Los investigadores estiman que la mitad de las tortugas marinas han ingerido plástico, poniendo en peligro la supervivencia a largo plazo de algunas especies.
Ellos estiman que al consumir solo un artículo de plástico, una tortuga tiene un 20% de posibilidades de morir, llegando al 50% si ingiere 14 piezas.
Las tortugas y otras formas de vida marina también pueden ahogarse al quedar atrapadas en redes y bolsas de plástico, pero este estudio solo analizó los efectos de tragarlo.
Las tortugas más jóvenes, en particular, tienden a tragarse trocitos de plástico, porque pasan más tiempo flotando en la superficie del mar donde flota la basura ligera. Es alarmante que el 90% de las jóvenes tortugas marinas verdes en Brasil se hayan tragado las cosas.
Los investigadores piensan que un impuesto al plástico podría ayudar a reducir nuestro consumo, le dijeron a los consumidores y las empresas de la BBC que era necesario “repensar” su relación con el material.
“Pongamos un verdadero costo en el plástico para que tengan un valor similar al de las latas de aluminio que no encontramos perdidas en el medio ambiente, son recogidas y no se manejan mal y se abren camino hacia el océano”, comentó el investigador Dr. Hardesty.