El gobierno federal gastó nueve veces más en subsidios para estados y municipios, pero además los recursos los tomó de partidas que carecen de reglas de operación.
La Cámara de Diputados aprobó para 2017 seis mil 487 millones de pesos a los rubros Contingencias Económicas, Fondo para el Fortalecimiento Financiero y Programas Regionales.
No obstante, de acuerdo con el informe Arquitectura del Ramo 23, de la organización México Evalúa, en total esas partidas erogaron 58 mil 545 millones de pesos, es decir, nueve veces más de lo aprobado.
El estudio indica que algunos fondos del Ramo 23 del Presupuesto de Egresos, también conocido como “Provisiones Salariales y Económicas”, no tienen reglas para asignar recursos, por lo que muchas veces se transfieren a gobiernos locales con un riesgo elevado de ser usados para premiarlos o castigarlos.
Se trata de una bolsa millonaria de recursos cuya asignación queda a criterio exclusivo de la SHCP; sin reglas de operación, sin diseño ni normatividad, esta secretaría decide a quién otorgarle recursos, por qué, cuánto y cuándo. La entrega de recursos se efectúa por medio de convenios que la misma secretaría define, los cuales en su mayoría no se publican”, puntualiza el reporte, difundido este año.
El viernes, Excélsior dio a conocer que para 2019 el nuevo gobierno reducirá 13.8% los recursos que se destinarán al Ramo 23 respecto a lo que se le asignó para este año.
RAMO 23 REPORTA ALTO SOBREEJERCICIO: ANÁLISIS
La partida de subsidios a entidades federativas y municipios, etiquetada en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) como Ramo 23, es una de las más opacas y que más erogaciones de recursos públicos representa para las arcas gubernamentales, pues gasta mucho más de lo que le aprueba el Congreso de la Unión cada año.
De acuerdo con el informe Arquitectura del Ramo 23 de México Evalúa, los sobreejercicios de gasto que presentan estos programas de manera regular son de tamaño considerable.
En el periodo 2013-2017 fueron una constante y en 2017, pese a que la Cámara de Diputados aprobó al gobierno federal seis mil 487 millones de pesos en estos programas, éste erogó 58 mil 545 millones de pesos, es decir, nueve veces más de lo etiquetado en el PEF.
En el documento se precisó que más de 80% del sobreejercicio de la partida subsidios a entidades federativas y municipios entre 2013 y 2017 se erogó a través de tres programas de subsidios: el Fondo para el Fortalecimiento Financiero (Fortafin), Programas Regionales, y Contingencias Económicas.
Se trata de una bolsa millonaria de recursos cuya asignación queda a criterio exclusivo de la Secretaría de Hacienda; sin reglas de operación, sin diseño ni normatividad, esta secretaría decide a quién otorgarle recursos, por qué, cuánto y cuándo. La entrega de recursos se efectúa por medio de convenios que la misma secretaría define, los cuales en su mayoría no se publican”, puntualiza el reporte.
Un ejemplo extremo del sobreejercicio fue el programa “Contingencias Económicas” que estuvo en funcionamiento solamente en 2014 y 2015 con un presupuesto aprobado por la Cámara de Diputados de dos mil 201 millones de pesos, pero que en realidad gastó 132 mil 689 millones de pesos, o sea 60 veces su presupuesto.
Al respecto, México Evalúa señaló que la mala composición de gasto se ha visto reflejada en el aumento de la deuda pública, en contraste con un nivel históricamente bajo de inversión pública, mientras la deuda aumentó 10 puntos porcentuales del PIB en la administración actual (2013-2017).
Uno de los principales problemas de tener un costo financiero tan elevado es que este ha desplazado gasto destinado a otros rubros importantes como salud, educación e inversión”, explica el informe.
Aunado a lo anterior, se encontró un uso político electoral de los programas, en las administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, ambos coincidieron en que en el año previo a la elección (2011-2017), incrementaron la transferencia de recursos a los gobiernos estatales del mismo partido y disminuyeron los recursos para los gobiernos estatales de oposición.
Ante este panorama, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, proyecta destinar a dicho ramo 134 mil 900 millones de pesos, mientras que el Ramo 33 que incluye el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), el Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE) y otros fondos, recibirá 724 mil 800 millones de pesos.
El jueves pasado, el próximo subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda, Gerardo Esquivel, se reunió con diputados de Morena en el palacio legislativo de San Lázaro.
Ahí les adelantó que para 2019, el Ramo 23 contará con 134 mil 900 millones de pesos en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Esto representa una reducción de 13.8%, en términos nominales, respecto a lo aprobado este año, que fueron 156 mil 463 millones de pesos.
Además, en el documento de trabajo del Presupuesto 2019 se pone un gasto de cinco billones 677 mil 200 millones de pesos, lo que cubre el financiamiento de los 25 programas prioritarios de Andrés Manuel López Obrador. Esta cifra es 7% mayor al presupuesto 2018.
Tuvimos una muy buena reunión, la bancada de Morena, con el próximo subsecretario de Egresos de Hacienda, donde ya estuvimos viendo algunos aspectos generales de lo que va a ser el Presupuesto de Egresos 2019, vienen ya incluidos los principales programas del presidente electo”, dijo Mario Delgado, coordinador de los diputados de la bancada de Morena.