La Jornada.
Ciudad de México. El año pasado los usuarios de tarjetas de crédito pagaron más de 44 mil millones de pesos en comisiones cobradas por el uso de terminales punto de venta (TPV) en comercios, práctica cuya legitimidad puso en duda una sentencia judicial en Estados Unidos esta semana.
La banca en México obtuvo en 2017 ingresos por 44 mil 214 millones de pesos en comisiones por el uso de terminales en grandes supermercados y hasta en pequeños comercios que reciben pagos con tarjetas de crédito y débito, revelan cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
El cobro de estas comisiones son trasladadas inmediatamente al tarjetahabiente al realizar su compra con un cargo de entre 3 y 5 por ciento del monto de la compra.
Desde grandes tiendas de autoservicios hasta pequeños comercios, como tiendas, misceláneas, fondas, bazares y paleterías, realizan esta práctica al bancarizar parte de sus ventas.
Los informes de la CNBV precisaron que de los 44 mil 214 millones de pesos por ingreso de comisio-nes en 740 mil 566 negocios afiliados con TPV en 2017, BBVA Bancomer obtuvo 17 mil 804 millones de pesos; Citibanamex, 11 mil 438; Banorte, 5 mil 247, y Santander 4 mil 986 millones. Entre las cuatro instituciones, en su mayoría filiales de bancos extranjeros, concentraron 90 por ciento del total.
La Asociación de Bancos de México (ABM), que representa a 52 instituciones asociadas, señaló que los comercios no deben realizar cobro extra cuando se efectúen pagos con tarjeta de crédito o débito”. A pesar de que no hay ley que prohíba esta acción, en los contratos banco-comercio se estipula que no debe transferirse la tasa de descuento al consumidor”.
Recomendó que en caso de que los ciudadanos sean objeto de esta práctica presenten la queja ante el banco correspondiente o, si así lo prefieren, realicen sus compras en comercios que no apliquen los cobros referidos.
Por su parte, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros consideró que el cobro por estos servicios puede convertirse en una barrera a la bancarización de la población, entendido como el grado de uso de los productos y servicios bancarios.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera sólo una tercera parte de la población susceptible utiliza servicios bancarios. Hay 25 millones de adultos con al menos un producto financiero de un universo de 76 millones de adultos, con lo que el grado de bancarización en México está por abajo con respecto de países como Brasil y Chile, y muy atrás de las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
El martes pasado se conoció que Visa y Mastecard, principales emisoras de tarjetas de crédito a escala mundial, así como algunos bancos estadunidenses, tendrán que devolver 6 mil 240 millones de dólares a tiendas en Estados Unidos, a las que aplicaron comisiones excesivas para acceder al sistema de pagos mediante tarjetas, según resolvió un tribunal de distrito en Nueva York.
El acuerdo, del litigio que comenzó en 2004, incluye a los bancos que emitieron las tarjetas, como JPMorgan Chase, Bank of America, Citibank, Wells Fargo, HSBC, y Barclays, así como los desaparecidos Washington Mutual y Wachovia.