Oaxaca de Juárez. El Día de Muertos o Día de Todos los Santos es una de las celebraciones más representativas de los mexicanos. Y uno de los elementos más imprescindibles en los altares es la comida que se ofrece a los fieles difuntos, comida que se prepara para poder compartir con los familiares y amigos.
Al respecto la Coordinadora de Nutrición y Dietología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Oaxaca, Rocío Guadalupe Espinosa Castro, refiere que durante estas festividades es común que las personas incrementen el consumo de alimentos ricos en grasas, azúcares y sal, así como la ingesta de alcohol, excesos que pueden desencadenar enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y síndrome metabólico.
Debemos recordar que vivimos en una época en la que una buena alimentación, así como el ejercicio diario son la base fundamental para mantener un excelente estado de salud, y aunque esta celebración es solo unos días, nuestros hábitos diarios tienden acarrearnos los males que se pueden manifestarse por los excesos de estas celebraciones.
Tenemos que tener en cuenta que el pan, la fruta de temporada (mandarina, guayaba, naranja, manzana, tejocote), la comida dulce, el chocolate, el tequila, el mezcal y la cerveza, son alimentos que aumentan los índices de colesterol, triglicéridos y el azúcar en la sangre, lo que daña la salud. Un ejemplo de ello, es la cantidad de calorías que contiene un tamal de mole, 575, una pieza de pan de muertos contiene 84 y una taza de chocolate con leche contiene 221. Las cuales a simple vista no representan mayor peligro, lo malo viene cuando se consumen en exceso.
Por lo anterior, la especialista en nutrición, señala que podemos comer lo que nos satisfaga, sin embargo debemos ser razonables con las porciones, los tiempos entre una comida y la siguiente, es importante también masticar los alimentos de forma correcta y comer despacio, así como tomar agua.