La Jornada.
Ciudad de México. La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos realizó, por primera vez, “un ejercicio de control de multitudes”, en el paso del ferrocarril sobre el río Bravo conocido como Puente Negro, con el uso de dos tanquetas, un helicóptero y granadas de humo; no se permitió la presencia de medios de comunicación ni civiles.
También fue cerrado el puente internacional Paso del Norte y se evitó la circulación de vehículos y peatones a Estados Unidos durante unos 30 minutos.
Tras suspender el tránsito de vehículos, la corporación estadunidense anunció que habría una actividad de entrenamiento de control de multitudes al oeste del Puerto de Entrada Paso del Norte.
El ejercicio incluyó a militares y un helicóptero que sobrevoló el cruce internacional a baja altura, como parte de los operativos que preparan para controlar a los centroamericanos que podrían llegar a Ciudad Juárez en la caravana.
Explicaron que “por razones de seguridad, el operativo de capacitación estuvo cerrado al público y a los representantes de los medios de comunicación”.
Aparte, elementos antimotines participaron en actividades tácticas sobre el puente internacional Paso del Norte, conocido también como Santa Fe, para evitar que extranjeros a la fuerza hacia Estados Unidos.