El Economista.
Ciudad de México. La corrupción es un costo sustancial para la economía mexicana, pues le cuesta entre 5% y 10% del Producto Interno Bruto (PIB), indicó Roberto Martínez Yllescas, director de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en México para América Latina.
“El daño económico en México alcanza entre 5% y 10% del PIB. Esto es alarmante porque son recursos que se pierden, ya que no se van a las áreas del interés público o para el bienestar y desarrollo”, expuso en el panel “La corrupción, obstáculo para la competitividad en México”.
Durante la inauguración de la XLVI Convención IMEF 2018, aseguró que no es un problema exclusivo de México, sino a nivel mundial, “tan sólo los sobornos a funcionarios públicos tienen un costo de 2% del PIB mundial y el 57% de los sobornos a nivel internacional se relacionan con las compras públicas”.
Refirió que este tipo de acciones merma la confianza de los mercados y de las instituciones públicas. Además, fomenta una mayor evasión fiscal y que ante menor recaudación se tengan servicios públicos ineficientes. “En México entre 2006 y 2015 bajó el nivel de confianza en el gobierno, por lo que el tema de buena gobernanza debe estar presente”.
El directivo de la OCDE consideró que el Sistema Nacional Anticorrupción se puede fortalecer mediante acuerdos entre la Secretaría de la Función Pública y los grupos de trabajo del Sistema Nacional de Auditoría y con la Comisión Permanente de Contralores Estatales y Federales.
Revisarán proyectos de AMLO
Martínez Yllescas mencionó que la OCDE está en la mejor disposición para revisar y dar recomendaciones en los proyectos de infraestructura que impulsará el siguiente gobierno como el Tren Maya o el corredor comercial del Istmo para que se lleven a cabo con las mejores prácticas y se eviten prácticas de corrupción.
“Hemos hecho un diálogo muy abierto con el equipo del siguiente gobierno, pero una vez que tome posesión como presidente, ellos nos dirán en qué términos y áreas específicas podríamos colaborar. Estamos en la mejor disposición”.
Con respecto a si la OCDE ha revisado el proyecto de modernizar la base aérea de Santa Lucía, comentó que ellos no revisan las licitaciones, sino que ayudan a que se diseñen los procesos licitatorios de acuerdo a prácticas internacionales.
“Nosotros podemos ayudar a que se adopten cuestiones como el estándar de contrataciones abiertas, es un proceso que se venía haciendo con el aeropuerto de Texcoco. Son sugerencias que ya hemos entregado a Jiménez Espriú y Alfonso Romo”.
Entre las sugerencias que hace la OCDE para tener un sistema robusto de compras públicas son: regulación y procedimientos claros que aseguren acceso igualitario a los procesos de licitación, herramientas electrónicas adecuadas, una administración de contratos competentes e instituciones efectivas para conducir los procedimientos de compras públicas.
Gurría no irá a toma de posesión de AMLO
Martínez Yllescas informó que Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, no podrá venir a la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador por las próximas reuniones del G-20; en su lugar vendrá Roberto Lazy, quien es subsecretario de planeación y política ambiental en la OCDE.