Excélsior.
Ciudad de México. chapulín de milpa es un alimento poco conocido, pero pronto podría convertirse en una comida popular, gracias a que sus propiedades ayudan a combatir la desnutrición y obesidad en el país, afirmó René Cerritos Flores, investigador de la Facultad de Medicina de la UNAM, en una entrevista con la agencia de noticias Notimex.
Según la investigación, esta especie —Sphenarium purpurascens— es una fuente de proteína sana, sustentable, barata y no contaminante, además de que podría reducir el consumo de carne convencional y a bajar la emisión de gases de efecto invernadero generados por las actividades ganaderas.
En un comunicado, René Cerritos detalló que este insecto contiene 53% de proteína, 4% de grasa, 2% de carbohidratos y 19% de fibra, entre otras cualidades. Un kilo puede tener el doble de proteína que un kilo de res, cerdo o pollo, y su valor proteico es similar al atún u otro pescado.
“Tiene una gran cantidad de minerales y vitaminas, y es más bajo en grasas que la carne magra. Su exoesqueleto, formado por quitina, funciona como fibra y es benéfico para el microbiota del ser humano”, comentó.
Aunque es una de las plagas más devastadoras en el centro y sur de México, si se recolecta como recurso alimentario se le puede dar una utilidad. Cada año, en el Valle de Puebla-Tlaxcala, entre 40 mil y 50 mil hectáreas de cultivos de maíz, alfalfa y frijol son infestadas por esta especie endémica de México.
“Es tan destructiva que, si en un metro cuadrado de parcela hay unos 100 chapulines, se comerán casi toda la planta, que al carecer de áreas fotosintéticas, muere o no da frutos (mazorca o vainas)”, explicó el académico, miembro del Centro de Investigación en Políticas, Población y Salud de la UNAM.
“En la región en donde es considerado una plaga (Puebla, Tlaxcala, Oaxaca, Hidalgo, Estado de México, Querétaro, Michoacán y Guanajuato) pueden extraerse 350 mil toneladas, con las que podrían alimentarse nueve millones de personas durante un año, con una ración de 25 gramos al día”.