La Jornada.
Ciudad de México. La bolsa y el peso recuperaron terreno al inicio de la jornada financiera de este martes. La remontada se dio un día después de fuertes caídas en el precio de las acciones y en el valor de la moneda.
Los mercados financieros reaccionaron a un mensaje emitido la noche del lunes por el próximo gobierno, que ratificó el compromiso con una reducción del déficit fiscal el próximo año, el no incremento de la deuda pública y el rechazo a iniciativas del Partido del Trabajo, miembro de la coalición que ganó la Presidencia, para usar la reserva internacional de divisas en el gasto público y eliminar el sistema privado de gestión de los fondos de retiro.
En la primera hora de operación, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) avanzó este martes 503 unidades, 1.28 por ciento, para situar al principal indicador en 39 mil 930 unidades.
El lunes, la Bolsa registró una caída de 4.17 por ciento, para ubicarse en el nivel más bajo en cuatro años. Con ese resultado, el mercado accionario local ha perdido en el año una quinta parte del valor que tuvo al cierre de 2017, lo que equivale a una caída en el valor de capitalización equivalente a 24 mil millones de dólares.
Mientras tanto, el tipo de cambio inició la jornada de este martes en 20.40 pesos por dólar, una recuperación respecto del cierre de 20.60 pesos la víspera, en cotización para el mercado mayorista.
Al menudeo, la moneda estadunidense se vende este martes en 20.75 pesos, de acuerdo con Citibanamex.
Los mercados financieros en México iniciaron la semana con pérdidas ante un escenario de incertidumbre, de acuerdo con un análisis de Citibanamex. A las propuestas recientes por parte de legisladores y diversas voces de la administración entrante se suman nuevos eventos que siguen impactando negativamente a los mercados financieros locales, dijeron.
La recuperación del peso al inicio de la sesión de este martes se debe en parte a un debilitamiento del dólar estadunidense, pues el mercado continúa a la espera de la reunión entre los presidentes de Estados Unidos y China, al cierre de la semana, durante la cumbre de G-20 en Buenos Aires, Argentina.
En el mercado interno, el nerviosismo por las políticas de la nueva administración en México se redujo, luego de que ayer el futuro titular de la secretaría de Hacienda, Carlos Urzúa, saliera por tercera ocasión antes de tomar su cargo, a tranquilizar a los mercados, indicó Gabriela Siller, directora de análisis financiero de Banco Base.
Por un lado, Urzúa señaló que el nuevo gobierno no prevé realizar cambios en el sistema de ahorro de los trabajadores y reiteró su negativa para apoyar la iniciativa del Partido del Trabajo sobre cambiar las afores por una institución financiera pública, comentó Siller.
Aunque los comentarios de miembros de la siguiente administración generan un poco de confianza entre los participantes del mercado, no se descarta que en el Congreso la iniciativa sobre afores continúe avanzando, pues recientemente se han observado diferencias entre el equipo del presidente electo y el Congreso en funciones, sostuvo.
Ayer también se dio a conocer que Gerardo Esquivel será propuesto para ocupar el cargo de subgobernador de Banco de México, en sustitución de Roberto del Cueto, cuya renuncia efectiva será el 30 de noviembre. La nominación de Esquivel es otro de los factores que ha apoyado la disminución en el nerviosismo por las políticas de la nueva administración, pues el mercado considera que su integración a la Junta de Gobierno no representa un riesgo para la política monetaria, consideró.
Esquivel estaba propuesto para ser subsecretario de Hacienda en la próxima administración. Hasta ahora, está confirmado que conducirá la negociación entre el gobierno entrante y el Congreso sobre el paquete económico para 2019, que será presentado a más tardar el 15 de diciembre.
“Es importante mencionar que en las sesiones más recientes, el mercado se ha vuelto altamente sensible a las propuestas del nuevo gobierno debido a que, tras las declaraciones de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), se abrió la posibilidad de políticas económicas no ortodoxas.
Hacia adelante, la confianza que se infunda en los mercados será determinante no sólo para el tipo de cambio y la Bolsa Mexicana de Valores, sino también para la inversión física y el crecimiento de la economía”, opinó Siller.