La Jornada.
Ciudad de México. El PAN, el senador Rafael Moreno Valle y su esposa, Martha Erika Alonso, han generado una estrategia de presión política para debilitar al magistrado José Luis Vargas –quien publicó el proyecto de resolución para anular la elección de gobernador en Puebla–, y obligar al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) a darles la razón en el litigio por la gubernatura de Puebla, pese a que las pruebas del fraude electoral “son gravisimas” y de ahi se desprende la invalidez.
Tal señaló Miguel Barbosa, ex candidato de Morena a la gubernatura del estado mencionado, al dar su apoyo a los integrantes del TEPJF y externar “todo el reproche ciudadano a los que quieren manipular a la justicia, a los que quieren presionarla políticamente, a los que quieren seguir siendo privilegiados del poder”.
En un video difundido en su cuenta de twitter, dijo que quienes están defendiendo el voto de los poblanos “somos nosotros”.
Insistió en que Moreno Valle, ex gobernador de Puebla, manipuló la elección del primero de julio pasado controlando los órganos electorales del Estado, alterarando los paquetes electoales y falsificando actas.
Por su lado, Yeidckol Polevnsky, dirigente de Morena, señaló que la estrategia de chantaje y presión desplegada por Moreno Valle y sus aliados, obedece a que están desesperados pues saben que se anulará la elección, en la que Alonso resulto ganadora.
Ante tal situación, destacó en un comunicado, que el Tribunal Electoral “debe actuar con estricto apego a la ley y no dejarse chantajear o presionar por la mafia del poder en Puebla”.
