La Jornada.
Ciudad de México. Este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentará el plan de política migratoria. El comisionado nacional de Migración (INM), Tonatiuh Guillén, anticipó que México no será declarado un santuario o país de puertas abiertas sino que atenderá el fenómeno con base en sus características reales.
Por lo pronto anunció que continuarán con la expedición de tarjetas de visitante, por razones humanitarias, para los integrantes de las caravanas que entraron al país desde octubre pasado; la previsión es expedir entre 3 y 4 mil documentos de este tipo.
El perfil común de los integrantes de las caravanas se concentra en dos características: son hombres jóvenes, de entre 18 y 28 años de edad, e hijos de familia en busca de oportunidades que no han encontrado en su lugar de origen, principalmente Honduras.
Por tanto pidió no estigmatizar a los extranjeros que llegan al país ni hacer eco del discurso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que en tiempos de campaña arreció las críticas hacia los mexicanos.
Los centroamericanos que están actualmente en nuestro país a la espera de una oportunidad son esencialmente hijos, parte de una generación sin oportunidades, subrayó el comisionado.
Tonatiuh Guillén y Andrés Ramírez, titular de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) dieron hoy conferencia de prensa, junto con David León, coordinador nacional de Protección Civil, así como representantes de los gobiernos de Baja California y de Tijuana.
Los funcionarios señalaron que de un estimado inicial de unas 10 mil personas, como integrantes de las caravanas que ingresaron por la frontera sur desde el 19 de octubre pasado, hay también un proceso de dispersión.
“Tenemos pensado que más o menos llegó del orden de unos 6 mil en Tijuana y más de mil en Mexicali, incluso esas cifras ya no son exactamente así porque un elemento clave en estos movimientos es el dinamismo y los cambios.
“Ahora ya registramos mil 900 personas credencializadas y al mismo tiempo se está avanzando en tener un censo para tener la cifra precisa”, precisó el director de Comar.
Actualmente, dijo, tenemos alrededor de 2 mil 500 migrantes en El Barretal; 600 personas ubicadas en otros albergues en Tijuana; del orden de mil 100 que podrían haber cruzado a Estados Unidos y mil 100 que ya volvieron a su país de origen, en retorno asistido, con el apoyo de la Organización Integral de las Migraciones, y podría haber alrededor de 300 personas afuera del albergue Benito Juárez.
Adicionalmente habría mil 200 personas en Mexicali. Algunas personas solicitaron la condición de refugiado, alrededor de 3 mil 700, a quienes se les admitió la petición, para el inicio del trámite.