Excélsior.
Ciudad de México. El susto que le sacó Pedro Gallese a un vendedor de tenis, no tiene precio. O sí, por ello el empleado de una tienda intentó detener al portero de Veracruz cuando éste le jugó una pesada broma, en la que amagó con robarse un par de zapatillas deportivas.
El arquero peruano se probó unos tenis en una tienda departamental ante la mirada atenta del vendedor. Al calzarse el modelo, corrió sin previo aviso, como si se fuera a robar los tenis, pero en un espejo se detuvo para mirar cómo se le veían.
El vendedor emprendió la persecución, pero al ver que sólo fue una falsa alarme se detuvo.
Al escuchar las risas de Galles y de quien grabó el momento, no le quedó más que reírse del episodio que seguramente le sacó un susto.