La Jornada.
Ciudad de México. Por cada 100 pesos que se generan en el país, 77 salen de trabajos formales y el resto, 23 pesos, de la economía informal; a pesar de ello más de la mitad de los mexicanos están empleados en actividades no reguladas o bien en empleos que no generan prestaciones, apoyos económicos, ni otro incentivo marcado en la ley, informó el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
De acuerdo con el reporte “Medición de la Economía Informal”, 43 por ciento de las personas que trabajan en el país, lo hacen en un empleo formal, mientras 57 por ciento están ocupados en actividades no reguladas.
Si bien, la economía absorbe a mayor población ocupada, lo hace en empleos de mala calidad que tampoco se traducen en un impacto en la macroeconomía, reportan los datos de Inegi.
Del 22.7 por ciento de la riqueza del país que genera la economía informal, 11.1 por ciento corresponde al sector informal, es decir, a aquellos negocios no registrados de los hogares dedicados a la producción de bienes o servicios; y el 11.6 por ciento restante corresponde a las otras modalidades de la informalidad, como trabajos que no cuentan con el amparo del marco legal e institucional: seguridad social, prestaciones sociales.
En cuanto al sector informal, el comercio sigue siendo la actividad económica con mayor nivel de contribución, con el 38.3 por ciento, seguida por la construcción, con 27.8 por ciento, la industria manufacturera, con 13.2 por ciento, servicios de transporte, correos y almacenamiento y los otros servicios excepto actividades gubernamentales, con 5.6 por ciento cada uno y los servicios de alojamiento y preparación de alimentos y bebidas, con 4.3 por ciento.
Dentro de las Otras Modalidades de la Informalidad, el sector económico con mayor peso en su composición es el sector agropecuario, representando el 24.5 por ciento; le siguen el comercio al por mayor con 13.7 por ciento, el sector manufacturero con 12.2 por ciento, el comercio al por menor con 9.8 por ciento, y los servicios de transportes, correos y almacenamiento con 5.8 por ciento; así como los otros servicios excepto actividades gubernamentales que representan el 5.7 por ciento.