Forbes.
Ciudad de México. La producción de café cereza en México se redujo de 1.33 millones de toneladas a 835,000 toneladas, una caída de 37.4% en el último sexenio según el Atlas Agroalimentario de la Sagarpa. Por este motivo pasó de ser el décimo productor de café más importante en el mundo, al onceavo.
Tan sólo Veracruz, el segundo productor más importante de café de México, disminuyó un 47.4% en el mismo periodo al pasar de 369,455 toneladas en 2012 a 194,433 el año pasado.
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La producción alcanzó su punto más bajo en 2016 cuando sólo se dieron 824,000 toneladas. 11 toneladas y un año más tarde, México tuvo una recuperación del 7% del precio por tonelada, un aumento de 1.3 toneladas por hectáreas y un aumento de 8.4% en el valor de la producción.
Recientemente, la Organización Internacional del Café, ICO por sus siglas en inglés, alertó acerca de que el precio de este grano descendió acumuló 57 meses consecutivos de descenso, llegando a los 102.41 centavos de dólar por libra (alrededor de 2 dólares por kilogramo). Esto representa una pérdida del 20.1% respecto a su valor de hace un año.
Se trata del precio más bajo desde los históricos 100.99 centavos de dólar por libra que alcanzó en noviembre de 2013.
Aunque el problema no solo es del café, pues según información del Banco Mundial, el precio de los commodities de la agricultura han caído 28.73% entre el 2011 y 2018. En específico, el café árabe, considerado como referencia internacional, ha reducido su precio en 44%, en el mismo periodo de tiempo.
La asociación mexicana de la Cadena Productiva del Café A.C. calculó que para 2016 el consumo de este grano en México fue de 87,300 toneladas de producto final, de los cuales, el 54.2% corresponden a la modalidad soluble, el 40.5% al café molido y sólo el 5.3% al tostado en grano. Esto equivale a 2.84 millones de sacos de 60 kilogramos de café verde y a un estimado de 1.41 kilogramos de consumo per cápita, según un estudio elaborado por Euromonitor.
Como un dato favorable, destaca que las exportaciones aún superan en casi siete veces el valor de las importaciones. El año pasado fueron 110,968 toneladas las que salieron del país, con un valor de 383 millones de dólares, mientras que el café que entró a México alcanzó apenas 25,130 toneladas con un valor de 57 mdd.
