La Jornada.
Ciudad de México. Los ex presidentes Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, durante sus administraciones tuvieron la información diaria del robo de hidrocarburos, pero no actuaron por omisión, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Tras reconocer que la estrategia contra el llamado huachicoleo ha generado demoras, retrasos y desabasto, el mandatario llamó a la población a no caer en pánico y actuar con serenidad. Aseguró que el gobierno federal está en proceso de normalizar el suministro a las gasolineras del país.
Durante la conferencia de prensa matutina de ayer, al hablar sobre el desabasto registrado en gasolineras de distintas entidades, el jefe del Ejecutivo federal afirmó que, contrario a los reportes de homicidios en el país, en las administraciones federales pasadas contaban con información diaria sobre el robo de hidrocarburos.
“Había la información, pero no se actuaba. Es muy difícil decir: ‘Yo no sabía’; las autoridades sabían. Tolerancia, vamos a decir, de todos. Omisión”, indicó López Obrador en Palacio Nacional.
A pesar de que las autoridades de administraciones anteriores contaron con dicha información, agregó, “había una especie de ceguera, no se veía. ¿Y cómo que no se ve que se están robando mil pipas diarias? Era una especie de tolerancia, algo pactado porque se daba por hecho, pero de tiempo atrás; estamos hablando de tres sexenios… lo sabían todos, desde Fox”.
A pregunta de la prensa, el Presidente reconoció que éste no fue tema de conversación con el ex presidente Enrique Peña Nieto en los encuentros que sostuvieron durante la transición, pero era evidente que se sabía, tan se sabía que el sistema de información lo encontramos establecido.
Ayer, López Obrador detalló que tras el operativo de seguridad emprendido por el Ejército y la Marina, y el cambio en la distribución de gasolinas para hacerlo mediante pipas en lugar de ductos, el martes pasado se registró la cifra más baja de robo de combustible en la historia reciente –incluso desde la expropiación petrolera–, con la sustracción ilegal equivalente a 27 pipas robadas, en contraste con los reportes de más de mil pipas por día, por lo que lo consideró un día histórico.
Instó a la población a no acudir a las gasolineras si no es necesario mientras se normaliza la distribución y anunció que su administración busca un diálogo con transportistas para convocar a quienes tienen pipas a que colaboren en el reparto a los centros de despacho.
Pedirles a todos los ciudadanos que nos ayuden, que nos apoyen para no dejarnos someter, vencer por la delincuencia; que entre todos triunfemos y acabemos con el robo de combustible, agregó.
Además, llamó a los automovilistas a actuar con prudencia, serenidad, sin caer en pánico y sin hacer caso a información alarmista.
Reconoció que el cierre de ductos para detectar las redes clandestinas por las que se roban el hidrocarburo significa demoras, retrasos y desabasto en algunas gasolineras, pero dijo que su administración resistirá para eliminar ese delito. “Sería fácil abrir los ductos y decir: ‘se normalizó ya la situación’, pero mantener a sabiendas el robo, es decir, aceptar, tolerar el robo. Eso no lo vamos a hacer, vamos a resistir todas las presiones que sean”, agregó.
Ante el desabasto que se reporta en el valle de México, López Obrador aclaró que estaba por normalizarse pero hubo un accidente en un ducto que va de Tuxpan a Azcapotzalco en el tramo de Hidalgo, el cual está siendo atendido. No sabemos qué sucedió, si fue intencional o si hubo una fuga en el ducto, pero reconoció que no es la única razón de la falta de abasto, ya que el principal motivo sigue siendo el cambio de la forma de distribución.
Luego de insistir en que muy pronto se resolverá el problema, afirmó que el personal de Pemex trabaja hasta tres turnos para distribuir el combustible y dijo contar con un lapso estimado para normalizar el servicio, pero evitó dar a conocer la fecha para no alentar a sus opositores en caso de requerir mantener el operativo y el cierre de ductos.