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A finales de febrero e inicios de marzo próximo podría ser dictaminada en el Senado de la República la iniciativa que previene y sanciona las terapias para “curar” la homosexualidad, conocidas como los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (Ecosig), para luego ser turnada a la Cámara de Diputados.
Su aprobación representaría un logro histórico para los derechos de la comunidad mexicana de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgéneros, Travestis, Transexuales e Intersexuales (LGBTTTI) que ha sido discriminada, torturada y violentada por ello, dijo a Notimex la senadora de Morena, Citlalli Hernández Mora.
Junto con las senadoras Alejandra Lagunes, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), y Patricia Mercado Castro, de Movimiento Ciudadano, Hernández Mora promovió el 4 de octubre pasado dicha iniciativa que modifica el Código Penal Federal y la Ley General de Salud, a fin de establecer penas de cárcel de hasta tres años a quienes participen en actividades que buscan “curar la homosexualidad”.
Hernández Mora refirió que a principios de este año dialogaron con el encargado de la Comisión de Justicia, donde está ahora la iniciativa, Julio Menchaca Salazar, quien expuso que una vez que transite y se desarrolle la primera etapa del periodo ordinario, dicha iniciativa podría ser dictaminada.
Por el momento, el equipo técnico trabaja en la elaboración de un predictamen y lo que procede es que Menchaca Salazar haga una propuesta de dictamen en su Comisión, con el propósito de buscar el respaldo de otras fuerzas políticas.
La senadora de Morena indicó que existen algunos ajustes a la iniciativa relativos a la redacción de la norma, pues una interpretación ambigua podría llevar a la cárcel a los ministros de culto sólo por dar un consejo, o a quienes acompañan a las personas en su proceso de conversión de género.
Así, ese error de origen en la redacción tiene que ser cambiado, toda vez que la iniciativa busca la prohibición de las terapias de conversión que modifican o intentan modificar la orientación sexual y de género, y sólo se le agregará “contra la voluntad de una persona”, apuntó.
Con estas palabras, aseguró, se resuelve un poco dicha ambigüedad y “el proceso de dictaminación que ya está la cancha de la Comisión de Justica probablemente sufra algunas mejoras, pero el origen o el espíritu de la iniciativa permanece sin duda”.
La legisladora indicó que en cuanto se materialice, la iniciativa sería uno de los varios avances que se necesitan para la comunidad LGBTTTI y un mensaje claro que, desde su partido, se abogará a favor de la progresividad de los derechos.
Sobre todo, apuntó, al tocar temas que suelen ser controversiales o que no se han retomado en otras legislaturas, quizá porque hay una ideología conservadora, pero que es un mensaje claro a todas las personas en situación de vulnerabilidad de que se va a legislar para ellos.
