Ciudad de México. Con el voto de los 127 legisladores presentes, el Senado de la República aprobó la reforma constitucional que crea la Guardia Nacional, una corporación policíaca con carácter civil y establece un plazo de cinco años para el retiro paulatino del Ejército y la Marina a sus cuarteles.
Los cambios concertados entre Morena y el bloque opositor le dan al presidente López Obrador la posibilidad de emplear a las fuerzas armadas en el combate al crimen organizado hasta el 2023, pero bajo parámetros internacionales en materia de respeto a los derechos humanos.
Ante el pleno, PRI, PAN, PRD y MC resaltaron la unanimidad y el hecho de que se privilegió el diálogo sobre la confrontación. El acuerdo previo, anunciado por la mañana, motivó que la reforma se aprobara en sólo tres horas, casi por el total de senadores, ya que sólo faltó la senadora Blanca Estela Peña Gudiño, por motivos de salud.
El senador Julen Rementería, que habló a nombre del PAN, aprovechó para responder desde tribuna al presidente Andrés Manuel López Obrador, las críticas que el ejecutivo formuló en días pasados al PAN. “No estamos en contra de la Guardia, sino a favor de todo lo que le convenga a México”.
El recinto senatorial se llenó de carteles: del lado de Morena, rojos, con el lema “Lo logramos. Guardia Nacional”; y del lado del PAN, azules, con la leyenda “Sí se pudo”.
La minuta fue regresada a la Cámara de Diputados, con modificaciones a diez artículos de la Constitución y la introducción de siete transitorios. Fue producto de 21 días de negociaciones intensas.
