El Economista.
Ciudad de México. En entrevista con El Economista, dijo que lo que ocurre hoy en esta entidad con relación a la consulta “la verdad la verdad, con todas sus letras: (está) de la chingada. Como para nosotros como para el gobierno. Para el gobierno por los malos manejos de cómo está llevando una consulta que no es legal, y democrática menos”.
Y es que para el nieto del Caudillo del Sur, desde el inicio de la consulta “el presidente cargó los dados a favor del sí, al prometerle al pueblo pagar el 50% de luz”.
Dijo en relación con la construcción de la termoeléctrica de Huexca, que la consulta debió hacerse sólo en los municipios donde echar a andar el proyecto causará afectaciones, y no en todo el estado, como ocurre hoy y mañana, cuando continuará el proceso de votación.
“Que decida el pueblo pero en los municipios afectados y ahí respetaríamos la votaciones y que no hagan tantas marranadas como las que están haciendo ahorita”, expuso.
Un proyecto como este, subrayó, para los campesinos de Morelos significa la muerte, la muerte, pero como lo he dicho siempre, no vamos a esperar que nos pase, tenemos los ejemplos de otros lados, el de Chihuahua, que tenían un chingo de agua y ahorita sus mantos acuíferos están secos, y al rato vamos a comprar el agua al precio que ellos nos pongan, porque es a lo que vienen, a adueñarse del agua y no vamos a permitir eso.
Para Jorge Zapata el cambio en el discurso de Andrés Manuel López Obrador de 2014 a la fecha es contradictorio. Y es que en mayo de ese año en Yecapixtla, municipio donde se busca echar a andar la termoeléctrica de Huexca, fue enfático en expresar que defenderá “con todo lo que podamos a los pueblos, que no queremos ese gasoducto, esa termoeléctrica y no queremos tampoco las minas que van nada más a destruir el territorio y van a contaminar las aguas”.
“Imagínense lo que significa que en la tierra donde nació Emiliano Zapata, mejor dirigente que ha habido en la historia de México, mejor dirigente social, aquí en Anenecuilco, ahí que quieren llevar a cabo una termoeléctrica, es como ir a Jerusalem y querer construir ahí, qué se yo, un basurero, una planta nuclear, es una ofensa, es un agravio. ¿Qué les pasa a estos?”, arengó en esa ocasión López Obrador.
En este sentido Zapata fue enfático: “Obrador no tiene palabra y ya lo está demostrando con hechos. Entonces el hecho de haber emitido esta encuesta cuando él en el 2014 declaró que estaba en contra de la termoeléctrica, del gasoducto y del acueducto, pues eso demuestra que no tiene palabra y nomás venía por convencer a la gente para que votara por él”.
En enero el presidente anunció que 2019 se dedicará a la figura del general Emiliano Zapata y su gesta heroica, y aunque el nieto del caudillo del sur estuvo presente cuando se dio a conocer la noticia en Palacio Nacional, lo que ocurre ahora con la consulta sobre el Proyecto Integral Morelos y la termoeléctrica de Huexca, es una incongruencia, querer “conmemorarlo con el robo del agua aquí en su tierra, aquí en sus ejidos. No hay una congruencia”.
Zapata va más allá, al equiparar el momento actual con la traición de Francisco I. Madero al general Zapata, cuando se negó a restituir las tierras a los campesinos, circunstancia que dio origen al Plan de Ayala y a la lucha armada que emprendió el originario de Anenecuilco desde tierras morelenses.
“Hace100 años cuando mi abuelo se levantó en armas porque Madero lo traicionó con lo que habían acordado, de devolver las tierras a los campesinos. De acuerdo a las circunstancias y a la modernidad que vivimos ahora, está ocurriendo otra vez lo mismo”, subrayó.
Este (López Obrador), dijo, está traicionando los ideales de mi abuelo, en diferentes circunstancias pero es lo mismo. Vienen por todas las canicas y nosotros nos vamos a defender.