Excélsior
Ciudad de México. En las últimas horas se han registrado 41 movimientos de tierra en siete estados del país, de magnitudes entre 2.2 y 4.0, entre ellos uno de 3.6 en Sebastián Zinacatepec, Puebla, informó el Servicio Sismológico Nacional (SSN).
Del total de sismos registrados por el organismo del Instituto de Geofísica de la UNAM de las ocho de la noche de ayer a las ocho de la mañana de este miércoles, en Veracruz, Baja California y Puebla se ubicó un temblor en cada caso, dos en Colima, cinco en Chiapas, seis en Guerrero y 25 en Oaxaca.
En su cuenta @SSNMexico de Twitter, indicó que se registraron cinco sismos de magnitud 4.0 en La Crucecita y en Salina Cruz, Oaxaca, y en Pijijiapan y Cintalapa, Chiapas, todos entre las 23:00 horas de ayer y las 04:26 horas de hoy.
De acuerdo con el organismo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el temblor de menor magnitud, de 2.2, fue ubicado al sureste de Coatepec, Veracruz, a las 19:34 de ayer.
En septiembre del año pasado, Luis Quintanar Robles, investigador del Departamento de Sismología del Instituto de Geofísica de la UNAM, explicó los detalles desde el punto de vista científico.
Quiero dejar bien claro que los sismos son un fenómeno inherente al interior de la Tierra, y nada tiene que ver con fenómenos atmosféricos o cualquier otro”.
Así, el investigador aseguró que los sismos ocurren a lo largo de todo el año y son frecuentes. “Actualmente, se reporta mayor sismicidad porque tenemos más capacidad de detección”, y por esta razón, las personas piensan que ocurren con mayor frecuencia.
De hecho, el Servicio Sismológico Nacional cuenta con una red sísmica que está dentro del Valle de México. Este sistema consta de 30 estaciones distribuidas a lo largo y ancho de la Ciudad de México.
Por otra parte, añadió el investigador, existe una mayor población en el Valle de México. “Antes éramos menos y si ocurría un temblor en una zona no muy densamente poblada, pasaba prácticamente desapercibido”.
De acuerdo con las estadísticas de sismicidad a lo largo del año, se identifica que en el mes de septiembre no aumenta la sismicidad. De hecho, estos fenómenos son más constantes cuando ocurre un sismo de mayor magnitud porque se dan varias replicas. “Esos son los momentos cuando aumentan, y puede ser en cualquier época del año”.
Por ejemplo, después del terremoto ocurrido el 7 de septiembre del 2017 en Chiapas, hubo un aumento en la sismicidad detectada en el Valle de México.
La sismicidad ocurre en cualquier momento bajo cualquier circunstancia, y es al azar en el tiempo y el espacio. Por ello, “debemos estar preparados, vigilar la seguridad en las construcciones y en la correcta aplicación de los simulacros coordinados por Protección Civil”, concluyó Quintanar Robles.