Oaxaca de Juárez. Para preservar las tradiciones y fomentar el sentido de pertenencia a esta ciudad, el Gobierno Municipal de Oaxaca de Juárez, a través de la Dirección de Cultura y Turismo, invita a la ciudadanía así como a visitantes nacionales y extranjeros a ser partícipes del tradicional viernes de Samaritana este 29 de marzo, a las 12:00 horas, en el atrio de la Iglesia de la Preciosa Sangre de Cristo.
La directora de Cultura y Turismo del Ayuntamiento, Gloria Martínez López, indicó que esta actividad se realiza en coordinación con la sociedad civil, la Arquidiócesis de Antequera, asociaciones de hoteles y moteles, así como la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) y vecinos de la parroquia del Carmen Alto.
Agregó que las costumbres y tradiciones que la ciudad de Oaxaca tiene en estas fechas son únicas, pues permiten estrechar los lazos de unión y solidaridad entre la ciudadanía así como compartir con quienes vienen de otras partes del país y del mundo la esencia de los oaxaqueños.
La funcionaria municipal agregó que el Día de la Samaritana se conmemora el cuarto viernes de Cuaresma, tres semanas antes del Viernes Santo, recordando el pasaje bíblico donde una mujer de Samaria ofrece agua a Jesús.
En la actualidad, esta celebración forma parte de las tradiciones con más arraigo en los oaxaqueños, quienes se han apropiado de este pasaje haciendo gala de sus mejores recetas para los “sedientos de agua de vida”.
Martínez López expuso que en el Día de Samaritana en los atrios de las iglesias y algunas casas de la ciudad, se ofrece a las personas ricas aguas frescas de sabores como horchata con nieve de tuna, limón con chia y chilacayota, que son las más tradicionales.
Las ollas de barro con las ricas aguas se montan en mesas con un arco de carrizo adornado con flores de buganvilia, manteles bordados y flores.
Para concluir, Gloria Martínez López pidió a todas y todos aquellos que acudan a celebrar el tradicional viernes de Samaritana, este 29 de marzo a las 12:00 horas en el atrio de la Iglesia de la preciosa Sangre de Cristo, llevar su propio vaso para evitar los utensilios desechables y de esta forma también cuidar el medio ambiente.