La Jornada
Ciudad de México. Al advertir que Estados Unidos “está lleno, desbordado”, por la llegada de migrantes en situación irregular, el presidente Donald Trump subrayó que su país podría aplicar sanciones económicas para encarar la “crisis” y los problemas en la frontera con México, pero al mismo tiempo halagó la labor de su vecino del sur por la “magnífica labor” de detención de migrantes en los cuatro días recientes.
En principio, mientras se alistaba para iniciar un viaje de dos días a la zona limítrofe sur, dijo en Twitter:
“Si esto no funciona estoy evaluando aplicar una sanción económica por los 500 mil millones de dólares en drogas ilegales que son contrabandeadas desde México”.
Luego, también por esta red social y en declaraciones a la prensa, el mandatario celebró que el gobierno mexicano esté “por primera vez en décadas realizando arrestos importantes de ilegales en su frontera sur, antes de que los migrantes inicien su periplo hacia Estados Unidos.
“México ha hecho un trabajo fantástico en los últimos cuatro días. Están deteniendo a todo el mundo, ayer detuvieron a mil 400 personas. El día anterior arrestaron a mil.
“Y si aprehenden a gente en su frontera sur, donde no tienen que pasar caminando, es un jonrón tremendo. Nos podemos hacer cargo del resto. Ha estado muy bien… México, durante los últimos cuatro días nunca ha ocurrido algo así en los últimos 35 años”, declaró a la prensa antes de volar a California.
De manera paralela, en Twitter, reiteró las amenazas de imponer aranceles de 25 por ciento a los coches procedentes de México en caso de incumplimiento.
Ochenta por ciento de las exportaciones de automóviles fabricados en México tienen como destino Estados Unidos y Canadá.
Trump llegó el viernes a Calexico, donde afirmó que por fin los demócratas entienden que Estados Unidos vive una emergencia fronteriza debido al aumento de 400 por ciento en la llegada de indocumentados, respecto de otros años.
Reiteró que el flujo de migrantes sin documentos “no lo podemos permitir y subrayó el carácter crítico por esta situación, por lo que Estados Unidos ya no puede recibir más migrantes ni en centros de detención ni en refugios. “Regrésense a sus países… den media vuelta, así es la cosa”, manifestó.
El presidente visitó un nuevo tramo del muro que se construye en esa zona de California; durante su recorrido consideró que “hay muy buenos resultados por lo que estamos haciendo […] y me dicen que la gente está muy contenta”.
Trump considera su cruzada contra la “crisis” en la frontera como eje central de la campaña para la relección en 2020.
“Recién llegué a Calexico “, tuiteó el magnate tras aterrizar en la localidad, 300 kilómetros al sur de Los Ángeles, una semana después de que amenazó con cerrar la frontera.
Trump visitó luego el muro que está en remodelación y que él busca que se extienda por los 3 mil kilómetros de frontera con México. Es muy, muy difícil de escalar, dijo.
Del otro lado de la frontera, en Mexicali, unas 200 personas protestaron contra el estadunidense con carteles como: “Si tú construyes el muro mi generación lo va a tirar” o “Deja de separar a las familias”.
Las amenazas de un cierre de la frontera generaron preocupación incluso en su propio Partido Republicano, el cual advirtió sobre las graves consecuencias económicas que acarrearía la medida.
En otro tema, Trump confirmó el retiro de la nominación de Ron Vitiello, veterano funcionario fronterizo, para jefe del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas.
Trump dijo antes de salir de Washington que Vitiello era “buen hombre”, pero “queremos ser más duros”.
