La Jornada
Ciudad de México. Tras la detención de cientos de centroamericanos en Pijijiapan, Chiapas, el presidente Andrés Manuel López señaló que por cuestiones de seguridad “no queremos” que los migrantes tenga libre paso, al recordar que en el norte “hemos tenido problemas de asesinatos de migrantes y no queremos eso”. Preferimos atender a esa población en el sur sureste, dijo.
Rechazó que haya contradicción en la política migratoria, porque “hemos tratado con mucho respeto a los migrantes, hasta ayer hubo este incidente”, sobre el cual informarán más tarde este martes los secretarios de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
La migración “no se resuelve con deportaciones”, sino atendiendo las causas de fondo, como la falta de oportunidades, señaló el mandatario en su conferencia de prensa matutina.
El presidente reiteró su rechazo al Plan Mérida y negó presiones del gobierno de Estados Unidos en materia migratoria. “Ellos quisieran que no hubiese migración, pero ello se produce por las circunstancias de pobreza, abandono” en Centroamérica.
Ante ello, insistió que el planteamiento de fondo que su gobierno está haciendo a Estados Unidos es que “con urgencia se apoye el desarrollo en los países hermanos de Centroamérica”. Inclusive, consideró que el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo pueden destinar recursos para crear empleos y detonar desarrollo.
Subrayó que en México a los migrantes se les respetan sus derechos humanos y se les cuida, además de que se les ofrecen visas de trabajo, al recordar que se crearán 80 mil empleos con el programa Sembrando Vida.
López Obrador resaltó que para cuidarlos, a los migrantes “se les pide un registro, para saber de donde son, tener sus datos generales, sobre todo en el caso de familias, además de no permitir el enganche o el tráfico que se lleva a cabo”. Asimismo, dijo, se les brinda ayuda humanitaria: alimentación, atención médica y seguimiento permanente hasta la frontera.
“Queremos que se cuide a los migrantes, primero que se den opciones de trabajo, estamos otorgando posibilidades para que trabajen en el sur del país, porque es un problema serio, originado fundamentalmente en Centroamérica de falta de oportunidades y de violencia”, sostuvo en el Salón Tesorería de Palacio Nacional.
El Presidente mencionó una vez más que no quiere pelearse con el gobierno de Estados Unidos ni meterse en sus confrontaciones políticas partidistas. “Tenemos que buscar la solución sin confrontarnos, sin pleitos, protegiendo a los migrantes”, dijo
El mandatario declinó ofrecer detalles sobre la detención masiva de migrantes el pasado lunes en Pijijiapan, en la costa de Chiapas, a cargo de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y de policías federales.
Los cientos de migrantes detenidos eran en su mayoría centroamericanos, que caminaban en caravana sobre la carretera hacia el norte del país.
Fuentes gubernamentales informaron que la aprehensión se produjo ayer después del mediodía en el ejido Echegaray –a 12 kilómetros de la cabecera municipal de Pijijiapan–, donde el INM tiene una caseta de inspección, cuando pasaban alrededor de tres mil migrantes que salieron por la madrugada del municipio de Mapastepec.
Los reportes indicaron que los migrantes fueron enviados a la estación migratoria Siglo XXI, en Tapachula, de donde serían deportados.
Según los informes, algunos de los indocumentados lanzaron piedras a los uniformados y otros pretendieron huir hacia el monte.