Artistas y escritores apoyan demanda de agua de Ayutla, Oaxaca

0
187

Proceso

Ciudad de México. Con el hashtag #AguaParaAyutlaYa, artistas, intelectuales y académicos convirtieron en Trending Topic la crisis por el agua en la que viven los indígenas mixes de San Pedro y San Pablo Ayutla desde hace casi dos años por la “negligencia y contubernio” del gobierno del priista Alejandro Murat Hinojosa.

Artistas como Gael García Bernal, Diego Luna y José María Yazpik, así como la cantante Julieta Venegas, los escritores Juan Villoro y Gabriela Jáuregui, la académica Denise Dresser, los periodistas Lydia Cacho y Jorge Ramos, son algunas de las personalidades que se han unido a la denuncia emprendida por la comunidad indígena de San Pedro y San Pablo Ayutla.

La escritora Lydia Cacho cuestionó en su cuenta de Twitter @lydiacachosi: “#BuenLunes gobernador @alejandromurat ¿tiene agua en casa? ¿Sabe que el manantial de Ayutla fue tomado por grupos armados? ¿Sabe que es su obligación proveer agua para la comunidad y protegerla? #AguaParaAyutlaYa #Oaxaca #MéxicoConAyutla #alejandromurat” .

Y es que aunque este caso ha sido expuesto en el Congreso de la Unión y la Organización de las Naciones Unidos, el gobierno de Alejandro Murat y especialmente el secretario general de Gobierno, Héctor Anuar Mafud, han reducido la problemática y su actuación a un conflicto social agrario, lo que ha llevado a trivializar todas las agresiones que ha vivido la comunidad.

Además, han reducido su participación a implementar mesas de diálogo con los agresores, con los que se han realizado acuerdos para restablecer su servicio de agua potable, que al momento de ejecutarse, son incumplidos por los funcionarios del municipio de Tamazulapam Mixe, comunidad con fuerte presencia de cosechas de narcotráfico, resalta un comunicado.

La negligencia y contubernio, dice la comunidad de Ayutla Mixe, inicia porque Héctor Anuar Mafud ha sometido el acceso al agua a negociación con los agresores, lo que desde ahí ya es una violación clara al derecho humano de acceso al agua y a la vida, “puesto que el agua no puede ser sujeto de negociación alguna, mucho menos con agresores”.

Aunado a ello, “los agresores han violentado todos los acuerdos para restablecer el servicio de agua potable incumpliendo, sin que el gobierno del estado haga más al respecto. Finalmente, porque la Secretaría General de Gobierno ha orillado a las autoridades comunitarias de Ayutla Mixe a ceder sus tierras a los grupos criminales a cambio de volver a tener acceso al agua”.

Con esta campaña a través de las redes sociales se busca ejercer presión institucional para restablecer inmediatamente el servicio de agua en la comunidad, ya que, afirman, ni en las guerras está permitido quitarle el agua al enemigo. No dudan en llamar su caso: “un crimen de lesa humanidad”.

La lingüista mixe Yásnaya Elena publicó en su cuenta de Twitter @yasnayae: “El acceso al agua es un derecho humano. Debe garantizarse inmediatamente que la comunidad de Ayutla Mixe se reconecte a su manantial y tenga agua potable #AguaParaAytlaYa @alejandromurat @HectorA_Mafud @FISCALIA_GobOax @conagua_mx”.

A su vez, el escritor Emiliano Monge en su cuenta @MongeEmiliano publicó: “La comunidad mixe de Ayutla lleva casi dos años sin agua potable por ataque armado e inoperancia de la autoridad –como menos-. ¡Urge que se garantice el derecho humano al agua!”.

San Pedro y San Pablo Ayutla está próximo a cumplir dos años sin agua potable debido a que el 5 de junio del 2017 irrumpió un grupo armado ligado a funcionarios del municipio Tamazulapam Mixe, también ligado a la siembra de amapola y mariguana en la zona, lo que ha llevado a las comunidades a subsistir por medio de pequeños arroyos y las captaciones de agua por lluvia.

Recordaron que cuando la comunidad fue despojada de su manantial, también fue despojada de tierras y durante el ataque armado fue asesinado el comunero de Ayutla, Luis Juan Guadalupe y secuestraron a cuatro mujeres.

Aunado a ello, ese grupo armado de Tamazulapam Mixe tomó el manantial de San Pedro y San Pablo Ayutla, cortó el suministro de agua potable y posteriormente destruyó la infraestructura hidráulica de la comunidad consistente en dos tanques de agua y tuberías que conectaban al 70% de la población indígena”.