La Jornada
Como parte de la habitual conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador rindió homenaje a las madres en su día con la presencia de decenas de mujeres dedicadas a diversas actividades desde profesionistas, militares, indígenas, su esposa Beatriz Gutiérrez Mueller e inclusive la escritora Elena Poniatowska. En este contexto , lamentó las afectaciones que la violencia en el país ha dejado a miles de madres que han perdido a sus hijos o los tienen desaparecidos.
Hay una terrible crisis que se produjo en gobiernos anteriores que se ha traducido en el “fruto podrido”, el saldo doloroso que surgió de que el ex presidente, Felipe Calderón haya declarado la guerra a la delincuencia “que le haya pegado un balazo a lo tonto al avispero”. Desde entonces a la fecha ha habido 260 mil homicidios, hay 40 mil desaparecidos y más de un millón de víctimas de la violencia. “Es algo que duele muchísimo”.
Lamentó que aún ahora haya en las instalaciones forenses en el país más de 26 mil cuerpos sin identificar, “una tragedia, ¿cuántas miles de madres afectadas por la violencia?”
López Obrador sostuvo que “la diferencia con lo que estamos haciendo es que ya no hay guerra. tenemos que atender las causas, a la gente, el pueblo. Nunca importó el bienestar de la gente ni siquiera garantizar seguridad pública”.
Concluida la conferencia, con la presencia del mariachi, López Obrador convivió con las madres invitadas al Salón Tesoreria del Palacio Nacional.