La Jornada
Luego de que miles de adultos mayores desde enero empezaron a sufrir por el retraso en la entrega de los recursos de la pensión a este sector –uno de los principales programas sociales del gobierno federal–, a mediados de abril la distribución del apoyo comenzó a regularizarse. Aunque todavía hay a quienes no se les ha entregado la subvención, sobre todo a aquellos a los que les llegó la nueva tarjeta bancaria, se prevé que en junio se normalicen las entregas.
Esta es la información que se proporciona en los centros de atención de la Secretaría de Bienestar ubicados en la Torre Contigo, en Paseo de la Reforma, y en la sede regional en Lucerna y Abraham González a los beneficiarios de la Pensión para el Bienestar de Personas Adultas Mayores de 68 años.
En estos sitios ha disminuido la multitud de adultos mayores que asistieron en los meses pasados por la falta de entrega de los 2 mil 500 pesos bimestrales prometidos por el gobierno federal. Ahora se les da atención personalizada y hay seguimiento a cada caso.
Desde enero y las primeras semanas del mes pasado, miles de personas acudían diariamente a esas oficinas en busca de información porque a muchos desde diciembre se les suspendieron las entregas de los mil 160 pesos que recibían de la ex Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), como reportó La Jornada el 3 de abril.
Los adultos mayores hacían largas filas en esas oficinas para saber cuándo les serían entregados los recursos y las razones del retraso. La mayoría se iba sin obtener una respuesta satisfactoria, ya que el único mensaje que se les daba era que esperaran a ser censados.
La situación se agudizó a principios de abril, cuando se canceló la denominada tarjeta rosa del Gobierno de la Ciudad de México, en la que se les depositaba la despensa de 2 mil 418 pesos bimestrales. Los adultos mayores de la capital contaban con esos recursos y los mil 160 pesos de la tarjeta de la ex Sedesol, lo que en total sumaba 3 mil 578 pesos.
Miles de los capitalinos que estaban en ambos programas dejaron de obtener ambos ingresos, y vivieron días críticos, ya que no tenían dinero para la compra de medicinas, alimentos y el pago de la renta.
Ahora los adultos mayores en la Ciudad de México sólo contarán con la pensión federal, con lo cual dejarán de percibir mil pesos. Así, durante recorridos por las oficinas de atención de la secretaría se encontró que desde mediados de abril y lo que va de este mes se ha incrementado la distribución de la pensión, y la afluencia de los beneficiarios para quejarse por la falta del apoyo ha disminuido. A quienes aún no se les ha depositado la pensión, la salida que los empleados de las oficinas les dan es que esperen a ser censados y a que les llegue la nueva tarjeta. Los que ya recibieron el nuevo monedero, pero no tienen fondos, se les informa que deberán esperar la entrega correspondiente a junio.
Lo que también se les precisa es que los recursos que no recibieron en los meses pasados no serán retroactivos, ya que hasta antes de abril obtuvieron la despensa del Gobierno de la Ciudad de México, que compensaba la pensión federal.
La Secretaría de Bienestar detalló que en este programa hasta abril se habían entregado apoyos a 6.3 millones de personas, casi dos millones más de lo que había antes, 4.8 millones –aunque datos a noviembre de la entonces Sedesol refieren que eran 5.1 millones de beneficiarios. La meta de atención del gobierno es de 8.5 millones de personas mayores de 67 años.
Informó que durante abril y mayo se preveía la incorporación de 1.5 millones más de personas que se identificaron a través del censo del bienestar. El presupuesto anual es de 100 mil millones de pesos. En la Ciudad de México la población potencial es de 864 mil personas. La dependencia informó que se incorporaron al programa 1.1 millones de pensionados del IMSS, 276 mil del Issste y 30 mil de Pemex.