Antonio Moreno Castañeda
La educación por su complejidad está unida a una cosmovisión, es decir a la forma de percibir y juzgar el universo, la educación está ligada a una cultura, en la actualidad la historia ha enseñado que se debe de ser tolerante con las diferentes culturas, con las diferentes cosmovisiones.
No se puede pretender mejorar la educación cuando algunas escuelas públicas son de lámina o de cartón y de esta forma reproducir las injusticias sociales, pues entre otras cosas la educación debería de ser un vehículo que busque la equidad social.
En México se encuentran personas que han llegado a decir que los desayunos escolares no son importantes para mejorar la educación, o que no es importante tener instalaciones dignas donde se imparta educación –con sanitarios por lo menos-, estas mismas gentes sostienen que lo importante es evaluar a los docentes, que lo demás no importa tanto. La educación es trascendente por muchos motivos, es formación de seres humanos, no sólo es simple transmisión de conocimientos, no solamente forma personas con conocimientos técnicos, no sólo es formación para el trabajo; la educación debe formar para la vida, dentro de ésto uno de los aspectos es formar para el trabajo, pero no es el único; es formar, también, en las diferentes Ciencias –tanto Naturales, como Exactas y Sociales-, en educación básica, con la posterior especialización en alguno de estos campos, desde luego.
Educación, también, es formar dentro de las lenguas maternas, es formar dentro de la multiculturalidad y dentro de este ámbito la enseñanza de lenguas extranjeras, estudiando no sólo el idioma extranjero sino conociendo su historia y su cultura para comprenderla mejor, partiendo del principio que ninguna cultura es superior a otra, simplemente existen coincidencias y diferencias entre los diferentes contextos culturales.
Una buena educación debe tener condiciones básicas, como lo demuestran las experiencias de países exitosos en materia educativa como Finlandia o Canadá: desayunos y en ocasiones también almuerzos o comidas que el Estado proporciona; instalaciones adecuadas, sanitarios dignos, áreas verdes y áreas de juego bien cuidadas, acceso a computadoras de alta tecnología, bibliotecas digitales; horas-clase con los minutos precisos de descanso, cantidad adecuada de horas-clase (que éstas no sean excesivas), talleres para la formación en oficios, actividades extra-académicas atractivas para el alumnado.
Se debe evaluar a los docentes si, ciertamente es importante, pero ésto se tiene que hacer con seriedad y profesionalismo, no de forma improvisada como ocurrió durante el gobierno de Peña Nieto, entendiendo que las evaluaciones a los docentes de educación básica, no es el único elemento para mejorar la educación en México, se requieren, como ya se mencionó mejorar las condiciones en que se importe ésta.
En vista de las actuales circunstancias urge fomentar los valores dentro de la educación, combatir la corrupción, y también mejorar los aspectos metodológicos de la dinámica educativa. Finalmente se tiene que estar consciente, que, impartir educación en condiciones inhumanas es una gran injusticia social.