En Oaxaca, emerge construcción dominica por cuarta vez en seis décadas

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Excélsior

Ciudad de México. Tras dos años de lluvias escasas en la región del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, el templo histórico que, junto con el pueblo de Jalapa el Viejo fue inundado para la construcción de la presa Benito Juárez en 1962, emergió para mostrar el esplendor de esta construcción dominica que data del Siglo XVI.

Los pescadores atribuyen este espectáculo a la falta de lluvias y las altas temperaturas que se resienten en la zona.

El último día que el pueblo de Jalapa el Viejo vio la luz del día fue el cinco de mayo de 1962, cuando el pueblo fue reubicado para formar el municipio de Jalapa del Marqués, las ruinas del templo se han dejado mostrar de entre las aguas en cuatro ocasiones, la más reciente en 2017 donde se vio en todo su esplendor.

Desde el siglo pasado, el cinco de mayo de 1962, cuando el pueblo fue reubicado para formar el municipio de Jalapa del Marqués, las ruinas del templo se han dejado mostrar de entre las aguas en cuatro ocasiones, la más reciente en 2017 donde se vio en todo su esplendor.

Miguel Olivera Sibaja, pescador y habitante de Jalapa del Marqués, Oaxaca, explica:

“Definitivamente el ver el nivel de la presa en esta situación pues si es un poco preocupante porque si este año que estamos no llega a llover se vuelve a secar y al no haber presa todos padecemos, pues”.

También el descenso del agua permitió ver las tumbas del viejo panteón de Jalapa del Marqués.

José Manuel Hernández, habitante de Jalapa del Marqués.

“Sí están aquí los abuelos de mis abuelos, están aquí enterrados ellos, si quedaron en este pueblo y pues en este monte se pueden ver muchas cosas cuando baja el agua, se ven bastantes cosas”.

El templo de la Asunción de María, fue cubierto ese mismo año por las lluvias de la tormenta tropical Beatriz que llenó la presa de capacidad de 900 millones de metros cúbicos en dos días, nuevamente bajo las aguas resintió el terremoto de 8.2 del 7 de septiembre que le ocasionó más cuarteaduras y el colapso de una de sus cúpulas.

Actualmente la presa Benito Juárez, que abastece de agua a 50 municipios y a la refinería Antonio Dovalí de Salina Cruz, se encuentra al 60 por ciento de su capacidad y sus aguas siguen bajando.