El presidente Andrés Manuel López Obrador no colocará la primera piedra de la refinería de Dos Bocas en el terreno donde se edificará la obra, pues debido a la lluvia de las últimas horas la zona no se encuentra en condiciones adecuadas, dijo este sábado Rocío Nahle, secretaria de Energía.
La ceremonia ahora se realizará el próximo domingo en el muelle de la Administración Portuaria Integral (API) del puerto, agregó.
Tras la ceremonia alusiva al Día de la Marina, la funcionaria federal y el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, supervisaron la logística para el evento del inicio de los trabajos de la refinería que costará 8 mil millones de dólares.
“Llovió muchísimo, más de los esperado, y pues están trabajando aquí y hay movimiento de tierra sobre todo y va a ser un lodazal”, destacó López Hernández al subrayar que el cambio de sede del evento se debe solo a razones de logística.
En la misma ceremonia de la primera piedra se presentará estudio de impacto ambiental
La Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para la refinería de Dos Bocas será presentada en la ceremonia de colocación de la primera piedra de la obra, adelantó Nahle.
“Todo vamos a cumplir de acuerdo con la ley y el presidente (Andrés Manuel López Obrador) anunció que mañana domingo se va a reportar desde aquí”, señaló en referencia al aval ambiental necesario para construir el proyecto impulsado por Gobierno a través de la dependencia y Petróleos Mexicanos (Pemex).
De acuerdo con la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) sin un estudio de impacto ambiental no se puede iniciar la construcción de la nueva refinería de Pemex.
Al respecto respondió Nahle, quien el 20 de mayo dijo que ya se había hecho entrega de una MIA realizada en 2012 sobre la zona en la que se pretende construir la obra.
Sin embargo, hasta el momento el documento no ha sido dado a conocer por el Gobierno.
Cuestionada por las declaraciones de algunas organizaciones ambientalistas que ponen en duda que se cuente con el documento, Nahle señaló que “hay quienes le apostamos al sí y hay quienes le apuestan al no”.
El Financiero