La Jornada
El gobierno federal respetará las determinaciones judiciales para que no se realicen obras en la Base Aérea de Santa Lucía mientras no haya estudio de impacto ambiental, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien precisó que aún no ha iniciado la construcción del nuevo aeropuerto.
Sin embargo, consideró que esta obra les molesta mucho a los “corruptos” que tenían intereses en el aeropuerto cancelado de Texcoco.
Durante su conferencia matutina, el presidente recordó que incluso previo a la elección de 2018, se realizaron maniobras para tratar de que se amarrara completamente la construcción en Texcoco y que fuera ya irreversible mediante la contratación de un crédito. Querían amarrar completamente el negocio porque ya tenian el proyecto inmobiliario, siilar al de santa Fe. La pista principal del actual aeropuerto iba a ser la avenida principal rumbo a la terminal aerea en Texcoco, porque ya tenian todo el negocio inmobiliario.
Aunque López Obrador dijo que se respetarán todos los procesos legales, censuró la interposición de amparos tanto en el aeropuerto, el Tren Maya y en la refinería de Dos Bocas, Tabasco. “Están muy desesperados” con amparos y campañas en medios, columnistas cuando antes callaron cimo momias”.
El mandatario señalo que la Secretaria de la Defensa Nacional ha detectado drones en torno a la base de Santa Lucia, para detectar que se han iniciado las obras sin los permisos ambientales, cuando antes no les importaba que afectaran al Lago Nabor Carrillo, las aves
López Obrador cuestionó las críticas que se le han hecho algunas de las grandes obras, como el Tren Maya del que se dice que habrá afectaciones ambientaes cuando, según dijo, se utilziará la vía ferroviaria que había desde el goberno de Lázaro Cárdenas y el regreso de Cancún a Escárcega se realizará por la carretera ya existente y no se afecta ningun bosque ni la selva.
Ironizó señalando que en una encuesta levantada entre quienes están en contra del Tren Maya, la mayoría reside en la ciudad de México.