La Jornada
Tres personas muertas y una desaparecida, así como 3 mil damnificados y afectaciones a cerca de mil viviendas y por lo menos 70 vehículos dañados tras ser arrastrados por la corriente es el saldo que dejó el desbordamiento del río Salsipuedes en la cabecera municipal de San Gabriel, la tarde del domingo, informaron autoridades estatales.
El secretario de Gobierno de Jalisco, Enrique Ibarra Pedroza, explicó ayer que los muertos son una mujer de 36 años, otra de entre 50 y 60 años y un joven cuya edad no precisó.
Binomios caninos, la ambulancia aérea del Sistema de Atenciones Médicas Urgentes y el helicóptero Fénix de Protección Civil siguen buscando al desaparecido, detalló el funcionario.
El gobernador Enrique Alfaro, quien tardó casi 24 horas en acudir a San Gabriel, anunció una inversión de 120 millones de pesos para reparar la red de agua potable, sustituir cuatro puentes con daño estructural y realizar obras de rectificación y contención del cauce a fin de evitar otro desbordamiento.
El gobernador reconoció que la magnitud de la inundación se debió en parte a la tala clandestina y los recientes incendios forestales.
Antes de llegar hicimos un sobrevuelo. Hay una zona muy importante afectada por incendios y eso reblandeció el suelo, expresó.
La Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial de Jalisco explicó que en mayo los incendios forestales arrasaron con 12 mil 177 hectáreas en los municipios de San Gabriel, Zapotlán, Sayula y Tuxpan, región ubicada junto al volcán Colima (también conocido como Volcán de Fuego) y el Nevado de Colima.
Alfaro evitó hablar de las 2 mil 470 hectáreas de plantaciones de aguacate en San Gabriel, cuyos propietarios arrasaron con especies nativas que servían de contención a los escurrimientos de agua de la sierra En 10 años ese municipio se convirtió en el segundo con mayor cantidad de aguacatales en Jalisco.
Habitantes de San Gabriel señalaron que el cambio de uso de suelo forestal para sembrar aguacate propició los escurrimientos en la zona serrana de Apango.
En tanto, el delegado de Programas de Desarrollo del gobierno federal en Jalisco, Carlos Lomelí Bolaños, informó tras un recorrido por San Gabriel, junto con el alcalde Bonifacio Villalvazo Larios, que se gestionan apoyos para los afectados y para reparar infraestructura pública dañada.
Dijo que el lunes se informó de esta situación al presidente Andrés Manuel López Obrador a fin de agilizar la canalización de recursos del Fondo de Desastres Naturales.
Indicó que la Secretaría del Bienestar envió tres toneladas de víveres y esperaba que se abrieran centros de acopio en todas las subdelegaciones regionales y dependencias del gobierno federal en Jalisco.
Destacó que un centenar de soldados del Noveno Batallón de Infantería de la Secretaría de la Defensa Nacional aplicaron el plan DN-III-E para atender a la población y ayudar en el desazolve de calles, viviendas y cauces. Asimismo, se restableció el suministro eléctrico y se abrieron centros de acopio.
Este lunes se suspendieron las clases en escuelas de educación básica y media superior en ambos turnos, lo que afectó a unos 4 mil 500 alumnos. Este martes tampoco habrá actividades.