Reforma
Ciudad de México. El anuncio fue hecho por la dependencia en el marco de la ceremonia por el Día Internacional del Rescatista.
“Frida” fue fundamental en las labores de rescate tras los sismos de septiembre de 2017 en la Ciudad de México.
Acumuló al menos 53 localizaciones, 12 de ellas de personas con vida, lo que le valió que incluso se hiciera una estatua en su honor en Puebla.
La perrita labrador, de 10 años de edad, fue entrenada por la Armada de México para rescatar a personas en desastres.
En su labor ocupaba un visor que la protegía del polvo u otras sustancias, y unas botitas especiales para que objetos filosos no lastimaran sus patas.
“Frida” también ayudó en operaciones de rescate en Honduras, Guatemala y Ecuador. Hasta el año pasado había ayudado a rescatar a 56 personas con vida durante todo su servicio.
Ya jubilada, la Semar mantendrá a “Frida” en sus instalaciones para que ayude al entrenamiento de los nuevos elementos caninos en la búsqueda técnica, como es el caso de los hermanos “Ecko” y “Evil”, dos pastores belgas malinois.
La vida útil de un perro rescatista de la Marina es de entre seis y siete años, aunque si su rendimiento y condición es favorable, puede prolongar su servicio.
Durante la ceremonia se entregó la Condecoración “Al Mérito” a la Unidad Canina y Personal de Rescatistas del Cuartel General del Alto Mando de la Armada.