La Jornada
Al reconocer que no se ha podido resolver el problema de inseguridad y violencia en la región de Tierra Caliente de este estado, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que tiene que “competir” con la delincuencia organizada para darle más opciones a los jóvenes. Anunció que junto con las iglesias evangélicas y católica, así como libres pensadores, impulsará una campaña nacional contra las drogas.
Por la descomposición social, sostuvo, “ jóvenes se deprimieron, se sintieron frustrados y siguieron el mal ejemplo, y ahora resulta que tenemos un aumento en el consumo de las drogas, y de las peores drogas”.
Tras recorrer el Hospital Rural de Buenavista, resaltó que Tierra Caliente es de las regiones con más violencia en el país, al recordar que en julio del año pasado asesinaron a balazos a Eliseo Delgado Sánchez, presidente municipal electo de este municipio.
Anunció que para que “no los enganchen”, los jóvenes tienen el programa Jóvenes Construyendo el futuro, “aunque ha sido muy cuestionado, dicen que es populista. Si apoyar a los pobres es ser populista, que me apunten en la lista”, dijo.
“Tenemos que competir en este terreno con la delincuencia organizada, decir a ver tú te llevas a los jóvenes, vamos a ver quién puede más, porque les voy a dar opciones”.
Si no enfrentamos el problema del consumo, “¿cuándo vamos a resolver el problema de inseguridad de violencia y consumo? Nunca”, manifestó.
Para los productores de la región, en tanto, implementará el programa Sembrando vida.
López Obrador señaló que se requiere enfrentar el problema de la inseguridad y la violencia “que hasta ahora no se ha podido resolver”, y citó que el director del hospital le comentó que tienen ocupación de 50 por ciento, a diferencia de otros nosocomios que están saturados, “entre otras cosas por el ambiente de inseguridad y violencia”.
El presidente señaló que “no hay estudios para medir el grado de desintegración de las familias, cómo se afectó el tejido social, cómo avanzó la idea individualista de que lo importante era obtener bienes materiales, la ropa de marca, ‘la cheyenne apá’; el lujo barato, las alhajas, los carros modernos. Se olvidó la verdadera felicidad y se afectaron los valores culturales, morales, espirituales”.
Criticó que los gobernantes “en vez de atender las causas, pensaron que iban a resolver con el uso de la fuerza, con medidas coercitivas. Por eso tenemos que cambiar la estrategia y procurar impulsar actividades productivas y que haya empleos”.
Resaltó: “lo único que veo para la atención (de mis jóvenes) es este programa Cara que hay en hospitales”, por lo que tenemos que actuar “para ir serenando a Buenavista, Apatzingán, Michoacán, al país. Nada de ir apostando a la fuerza”; porque “cuando los jóvenes tomaban el camino de conductas antisociales se les masacraba. Las cárceles están llenas de jóvenes, los que pierden la vida son jóvenes”.
Por la descomposición social, “los jóvenes se deprimieron, se sintieron frustrados y siguieron el mal ejemplo, y ahora resulta que tenemos un aumento en el consumo de las drogas y de las peores drogas. Drogas veneno, drogas destructivas, que matan que destruyen a los jóvenes”.
Afirmó que antes esas drogas se elaboraban para venderse afuera, pero “ahora ya un porcentaje de ese veneno, se queda”.
Por ello, sostuvo, “vamos a implementar una campaña nacional, en radio y televisión con todas las iglesias, evangélicas, católica, libres pensadores”.
