La titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Irma Eréndira Sandoval, dio a conocer este jueves una plataforma de “Ciudadanos alertadores internos y externos de la corrupción”, cuyo objetivo es fomentar la denuncia de actos de falta de probidad dentro de la administración pública federal.
Durante la presentación de la iniciativa, la funcionaria explicó que se trata de una página web en la que tanto los servidores públicos como la población en general podrán denunciar actos graves de corrupción, violaciones de derechos humanos y acoso, con la garantía de que sus datos serán confidenciales —aunque no se pueden recibir denuncias anónimas—, para evitar que los llamados alertadores sufran alguna represalia.
De igual manera, afirmó Sandoval, habrá un mecanismo de “desburocratización” de la denuncia, mediante el cual los señalamientos sean recibidos y acompañados de forma ágil; y una actitud de proactividad por parte de las autoridades, para evitar que las alertas ciudadanas finalmente sean archivadas y se les dé “carpetazo” sin que las investigaciones lleguen a fondo.
“Queremos que fluya una avalancha de denuncias” y se instaure una cultura ciudadana de señalar a quienes sean responsables de una falta, para terminar con la idea equivocada de que quienes alzan la voz para señalar un acto indebido son “chivatos” o “delatores”, añadió la secretaria.
Sandoval enfatizó que las denuncias no representarán un salto al vacío, puesto que ya hay mecanismos institucionales para darle protección a los alertadores.
“Ya tenemos muchísimas protecciones muy difundidas en toda nuestra normativa mexicana, y lo que estamos haciendo con este programa piloto es juntarlo en unos lineamientos y exigir que ahora sí haya aplicación de la norma”, señaló.
Por otro lado, la funcionaria aclaró que los denunciantes únicamente tendrán un incentivo moral y no económico para hacer señalamientos contra actos de corrupción, y afirmó que se respetará el debido proceso para evitar abusos contra cualquier persona involucrada en el proceso.
“Estamos auspiciando y promoviendo confidencialidad, no anonimato, para que las denuncias sean muy serias y fundadas y nunca vamos a fallar en el debido proceso, en el derecho de audiencia, en el respeto a los involucrados en las denuncias. No se trata de descabezar a nadie, ni de cacerías de brujas, pero sí de fomentar una cultura nueva de participación ciudadana”, indicó.
La Jornada
