México se subordinó a la política migratoria de Trump: Vicente Sánchez Munguía

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El Economista

Ciudad de México. Extender 45 días más los operativos contra la migración indocumentada es muestra de que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se subordinó a la política migratoria de Estados Unidos, y que en los hechos, México se convirtió ya en tercer país seguro, planteó Vicente Sánchez Munguía.

El investigador del Departamento de Estudios de Administración Pública de El Colegio de la Frontera Norte (Colef) afirmó que hasta ahora no se conoce cuál es “la letra pequeña” del compromiso firmado entre el gobierno mexicano y el estadounidense el pasado 7 de junio en Washington.

Pero lo que sí parece quedar claro, manifestó, es que debido a la presión que Estados Unidos ha ejercido en México hubo un viraje en la manera en que el gobierno federal está tratando el tema migratorio y lo ha orillado a estar en la lógica de contención y freno de migrantes.

En ese sentido, recordó que al tomar posesión como presidente de la República, López Obrador aseguró que habría un trato humanitario y brazos abiertos a los migrantes, lo cual incluso, señaló, tenía el fin de marcar una clara diferencia entre su administración y la de Enrique Peña Nieto.

Sin embargo, ese discurso cambió meses después con la amenaza de Estados Unidos de gravar las importaciones procedentes de México. Muestra de ese giro, indicó, es que se pasó de ofrecer visas humanitarias y empleo, a intentar frenar la entrada de migrantes con elementos de la Guardia Nacional, sin importar que ello implique violación a derechos humanos.

Destacó que un punto que no se mencionó como parte del acuerdo binacional fue el envío de elementos de la Guardia a la frontera con Estados Unidos, justo donde se concentran alrededor de 15,000 marinos, militares y policías federales.

“Mandar a elementos de la Guardia Nacional parece en la práctica que México está haciendo el papel de guardián de la frontera sur con Estados Unidos”.

Dijo que el trabajo que ha hecho el gobierno de México para frenar la migración hacia EU incluso tiene contento al presidente Donald Trump, quien presume al Partido Demócrata que México está colaborando. Les está diciendo de manera muy clara que México está haciendo lo que los demócratas no han hecho para apuntalar un tipo de política migratoria, que es la que él quisiera.

Para el especialista en temas migratorios, en la práctica, México ya se convirtió en un tercer país seguro, a pesar que la Secretaría de Relaciones Exteriores informó que no lo aceptaría.

“Eso ya sucedió desde el momento en que el gobierno indicó que no admitía México ser un tercer país seguro, pero que por cuestiones humanitarias y de derechos humanos iban a recibir a los migrantes”.

Este gobierno inició sin política migratoria Para el especialista, el nuevo gobierno de México inició el sexenio sin tener definida una política migratoria clara, por lo que se debatía entre asumir todo lo que implica la protección de derechos humanos hacia los migrantes que tienen como propósito llegar a Estados Unidos, y entre deportar a todo aquel que no quiera regularizar su estancia en su cruce por el territorio mexicano.

Asimismo, el académico expuso, muestra de esa indefinición fue que se decidió que fuera la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) la encargada de la política migratoria y no la Secretaría de Gobernación (Segob).

Para el investigador de El Colegio de la Frontera Norte, con esa determinación se viola el marco legal de la administración pública, y, expresó, así incluso lo hizo evidente el presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, quien afirmó que la SRE invadió las facultades de la Segob, que es la única institución autorizada para dirigir la política migratoria y para vigilar las fronteras del país y los puntos de entrada por tierra, mar o aire. Esto, agregó, ha ocasionado que haya una Secretaría de Gobernación un tanto débil, y una Secretaría de Relaciones Exteriores empoderada.