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El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, informó que con la participación de las autoridades mexicanas en la investigación sobre la masacre del fin de semana pasado en El Paso, Texas, se buscará descartar que haya más personas involucradas con el atacante.
“Queremos participar en la investigación para estimar si hay vínculos de otras personas con este sujeto y si el manifiesto que publicó es de su autoría”, afirmó el funcionario en la conferencia matutina presidencial de este martes.
La Cancillería, agregó, proporcionará hoy a la Fiscalía General de la República (FGR) todos los elementos con los que se cuentan hasta el momento sobre el tiroteo en El Paso para que los integre a la carpeta de investigación por el delito de terrorismo.
Indicó que se integra la información legal correspondiente para que la Fiscalía pueda participar y tenga acceso a las investigaciones y en su momento al juicio correspondiente sobre este caso, para garantizar que se haga justicia.
Asimismo, Ebrard reiteró que se buscará hacer una indagatoria sobre el arma de asalto utilizada por el atacante y podría llegar a entablarse una acción legal contra la venta de este tipo de armamento.
Por otro lado, el canciller confirmó que por el ataque han fallecido ocho mexicanos, cuatro hombres y cuatro mujeres, cuyos cuerpos ya fueron liberados por el gobierno estadounidense.
Además, permanecen hospitalizados seis mexicanos heridos, de los cuales tres permanecen en terapia intensiva y los otros tres se encuentran estables y fuera de peligro. Dos personas más, añadió, ya fueron dadas de alta, una niña de nueve años de edad y una persona de 60 años.
Tras comentar que tuvo contacto con cinco familias de los fallecidos y que pudo escuchar testimonios de los testigos de la masacre, Ebrard condenó el racismo del agresor, pues éste mostró toda su intención de atacar a mexicanos y personas de origen hispano.
En este marco, el funcionario celebró el pronunciamiento del presidente Donald Trump que condena el racismo y establece que el supremacismo blanco es un riesgo, y anunció que ya hay contacto con otros países que tienen población en Estados Unidos para establecer una política de defensa y protección común a sus ciudadanos, respetando el marco legal de esa nación.
