Los nuevos adversarios de AMLO: comida chatarra y refrescos

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Forbes

Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador ya tiene nuevos adversarios e incluso prepara una campaña mediático contra ellos: la comida chatarra y los refrescos.

Desde este fin de semana, en el marco de su gira por hospitales del IMSS en los estados, el mandatario ha adelantado que hará una campaña “como nunca” para educar a la población a comer saludablemente, a fin de prevenir enfermedades como la obesidad, la diabetes y más padecimientos cuyo origen está en una mala alimentación.

“En los medios de información, en todo lo que son tiempos oficiales, que son muchas horas al día, en periódicos, en radio, en televisión, vamos a impulsar una campaña de prevención para la salud, porque muchos de los problemas que se tienen ahora, las enfermedades tienen que ver con la mala alimentación, la obesidad y al mismo tiempo la desnutrición por el consumo de productos chatarra”, adelantó el domingo en su visita al hospital rural de Ramos Arizpe, Coahuila.

El titular del Ejecutivo siguió delineando su idea y el miércoles insistió en que se debe fomentar la buena alimentación, la cual no es sinónimo de abundancia, sino de comer bien, de comer alimentos nutritivos sin necesidad de que éstos sean caros.

Además, recordó que ya había contado hace semanas que en una visita a los Altos de Chiapas se dio cuenta que hay locales conocidos como “refresquerías”, donde la población va sólo a beber refrescos y esa actividad es vista como algo de estatus.

“Vamos a llevar a cabo esta campaña como nunca, es decir, se va a hacer intensa para que no dé estatus, fama, el tomar un refresco embotellado, como sucede en algunas regiones del país, en donde tomar un refresco es equivalente a ser importante, cuando se tienen bebidas naturales, jugos de fruta”, mencionó.

“México es de los países con más producción de fruta en el mundo, las frutas más variadas, más sabrosas y bebidas, aguas hechas con maíz y con cacao, con arroz y con cacao; estoy pensando en el pozol, estoy pensando en el chilate, estoy pensando en bebidas, en el tepache, en tantas, tantas, tantas bebidas sabrosas, nutritivas”.

López Obrador descartó subir los impuestos a estos alimentos y bebidas; incluso, este jueves, dejó en claro que tampoco los prohibiría, al usar la frase libertaria de la década de los 60 “prohibido prohibir”.

Asimismo, el presidente criticó hoy los precios de la comida chatarra en relación al daño a la salud que causa.

“A ver, una bolsita de papa, aquí la vamos a pesar, le quitas el aire, ¿cuánto tiene de papa? Pero además, ¿cuánto tiene de sal? Pero no sólo eso, a ver, vamos a compararla con una papa que se hace y se fríe, ¿cuánto cuesta?”, cuestionó.

“No sólo es el posible daño, pero puedes decir ‘no hay daño’, eso se debate, se discute, (pero) ¡el costo! Me ha tocado ir a la Mixteca, mujeres que tienen problemas en sus manos, mujeres muy pobres que parten el alma trabajando, tejiendo palma, sombrero que les pagan nada, nada por el sombrero, por el petate y el (tienen) refresco industrial, industrializado, ahí”.

Ante este problema, el mandatario señaló que el gobierno debe trabajar mucho en orientación nutricional y para ello se realizará la campaña, la cual compartirá tiempos con la otra campaña que se emprende para alejar a los jóvenes de las drogas.