La Jornada
Al continuar con sus recorridos por hospitales rurales, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que en México no tenemos problemas financieros y tampoco hemos tenido problemas de inflación. Aseguró que rinde más el dinero y el peso se ha fortalecido pese a que por el conflicto comercial entre Estados Unidos, China y Japón nos bajó al segundo lugar como la moneda con más fortaleza en el mundo, después del dólar.
No quiso opinar sobre la detención de Carlos Ahumada en Argentina. No vengo a eso, respondió al pedirle su comentario a su llegada a esta comunidad, a 172 kilómetros de Oaxaca capital, aunque son cinco horas de camino por lo sinuoso y accidentado del trayecto, prácticamente sin señal telefónica.
El Presidente insistió en que se mantendrá la propuesta de nombre del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, después de que en el Senado se había aprobado cambiarle la designación “que para obtener los votos de todos los partidos, que se iba a llamar Instituto para Devolver lo Confiscado a la Delincuencia Mediante el Proceso de Extinción de Dominio, ¿le entendieron ustedes? –dijo a los pobladores– Nada.
Les digo: no, así no lo quiero. Ya habían votado, ya había pasado a la Cámara de Diputados y allá dije: no, no es así, es Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado. Y va para atrás, ahí les va a llegar de nuevo a los senadores para que quede como debe ser.
Para arribar al nosocomio, en la punta de un cerro en la Sierra Juárez, en la región mixe, el jefe del Ejecutivo caminó casi un kilómetro junto con el gobernador Alejandro Murat, habitantes del pueblo y una banda musical.
A lo largo del recorrido desde Oaxaca capital, López Obrador se detuvo en diferentes momentos para atender a la gente que salió a su paso o para recibir demandas.
En San Andrés Yatee convivió unos momentos con integrantes de la banda de música, en la que se incluían niños. Allí acompañó en su baile a una jovencita.
Posteriomente, en Villa Alta lo recibieron con juegos pirotécnicos y repiques de campana. En la entrada de la comunidad, donde se ubica la iglesia de San Cristóbal Lachirioag –dañada por los sismos de 2017–, las autoridades municipales y habitantes le pidieron apoyo para restaurar el templo, al que por breves minutos ingresó –acompañado por Murat– para observar los daños. Enviará a David Cervantes, encargado del programa de reconstrucción, indicó.
En el hospital, el mandatario dijo que “un día de estos, para hacer enojar fraternalmente, a nuestros opositores, a nuestros adversarios, voy a sacar la banderita blanca, a decir: ‘Ya no hay corrupción arriba, el Presidente no es corrupto’. Y a ver qué van a decir”.
Resaltó que no hemos tenido problema de inflación, lo que se conoce coloquialmente como carestía; la inflación es más baja que la del año pasado. Es decir, rinde más el dinero. Este año, gracias a nuestros paisanos, los héroes vivientes que son los migrantes, se rompió también récord. Se está proyectando hasta ahora el monto más grande de remesas que haya obtenido México, vamos a terminar el año con 35 mil millones de dólares. Esas divisas son la principal fuente de ingresos que tiene nuestro país. Convocó a los pobladores a que cuando menos estos seis años se queden, no emigren. Aquí también va a haber trabajo y no va a haber explotación, van a ser buenos los salarios, al referirse al programa de construcción de caminos a cabeceras municipales.
También en respuesta a la demanda de que se construya en este municipio una universidad, comentó que enviará a Raquel Sosa, encargada de las universidades Benito Juárez, para empezar ya a trabajar.
Con la visita de ayer ascendieron a 40 los hospitales de IMSS Bienestar que el Presidente ha visitado en el país, desde que inició este tipo de giras, en julio, para diagnosticar y reforzar el sistema de salud.