La Jornada
Mónica Fernández Balboa fue elegida ayer, casi por unanimidad, presidenta del Senado, y desde tribuna resaltó que es un día histórico para ella y para esa cámara, porque se demostró que la política es un instrumento útil para construir acuerdos y facilitar que las instituciones funcionen.
Atrás quedaron dos semanas de confrontación en el grupo parlamentario de Morena. Al asumir el cargo, con el voto de 110 de los 113 senadores presentes, recalcó que nadie debe sorprenderse cuando brote el disenso y la confrontación, ya que es parte de la democracia.
Ofreció apertura y sensibilidad y resaltó que su elección al frente de esa cámara no es una simple concesión de género, sino un compromiso mayor, dentro de una nueva etapa de mayores oportunidades para las mujeres en todos los frentes y todos los campos.
Estoy convencida que los mejores logros sólo se alcanzan con la suma del esfuerzo colectivo. Por eso, me propongo mantener una conducción respetuosa, con estricto apego a las normas jurídicas que regulan nuestra vida parlamentaria, agregó la tabasqueña, la segunda mujer en presidir el Senado en los últimos tiempos, después de la gestión de la priísta María de los Ángeles Moreno hace 22 años.
Durante la sesión en la que se instaló esa cámara, legisladores de Morena, PRI, PAN y PVEM formularon un reconocimiento al presidente saliente, Martí Batres, por el respeto y la tolerancia con que condujo el Senado. Incluso el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, con quien mantuvo un debate y discusión en días recientes, ayer dio por concluido el diferendo y le expresó el respeto y cariño unánime de toda la bancada.
Monreal sostuvo que el compañero Batres fue un extraordinario presidente, que condujo los debates con eficacia y profesionalismo. Le envió un abrazo solidario y siempre le extenderemos nuestras manos y nuestra cálida sonrisa, porque así somos en Morena.
Batres ya no estaba en el salón de sesiones, ya que abandonó el recinto después de cumplir con la responsabilidad de instalar la mesa directiva y emitir su voto.
En su discurso, Fernández Balboa insistió en que la búsqueda de coincidencias y acuerdos, a partir de las diferencias y las oposiciones, enriquece a las instituciones parlamentarias. Cada uno de nosotros, agregó, puede hacer la diferencia entre excluir e incluir, entre dialogar e imponer, entre creer o desconfiar, entre sumar o restar, pero sólo juntos podemos reconstruir la confianza de la ciudadanía en la participación política y las instituciones.
Junto con Fernández Balboa, conforman la nueva mesa directiva del Senado Salomón Jara, Guadalupe Murguía y Jorge Carlos Marín, de Morena, PAN y PRI, respectivamente, como vicepresidentes, y Citlalli Hernández, Verónica Delgadillo, Nancy de la Sierra y Primo Dothé, como secretarios.
El único incidente durante la sesión lo protagonizó la senadora del PAN Martha Márquez, mientras se llevaba a cabo la votación y luego el recuento, subió a tribuna para desplegar una pancarta con la exigencia de otorgar mayor presupuesto al Hospital Infantil de México Federico Gómez, donde se atiende a niños con cáncer. Desde su escaño, insistió en que han muerto menores por falta de medicamento.
El senador Monreal se comprometió a que habrá una reunión con el secretario de Salud, pero ante el pleno dijo que no era necesaria esa protesta. Hoy deberíamos estar muy unidos, dijo, en torno a una mujer que después de décadas va a presidir la Cámara de Senadores. No lo merecía ella ni el Senado.
Al final, Fernández Balboa recibió la felicitación de legisladores de todas las fuerzas políticas. Después de cerrar la sesión, la mayoría de sus compañeras de Morena subieron a la tribuna para tomarse fotos con ella. ¡Qué vivan las mujeres!, gritó Jesusa Rodríguez.