Reforma
Las dos cámaras del Congreso de la Unión rindieron hoy homenaje al artista oaxaqueño Francisco Toledo, fallecido el pasado 5 de septiembre.
Tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado de la República se guardó un minuto de silencio en memoria del maestro y los legisladores dieron posicionaminetos en torno a su labor dentro y fuera del mundo de las artes plásticas.
Durante las sesiones, legisladores se pronunciaron porque Toledo sea considerado para recibir la medalla Belisario Domínguez que entrega la Cámara de Senadores.
Incluso, en San Lázaro, se pidió que la Cámara de Diputados otorgue al artista fallecido a los 79 años el máximo galardón que entrega, la medalla Eduardo Neri.
En el Senado, la Presidente de la Mesa Directiva, Mónica Fernández, pidió también dedicar un minuto de aplausos para el creador, luego de destacar su apoyo a los artistas jóvenes, sobre todo de Oaxaca, para abrirles camino en el mundo de la expresión artística.
Fernández también destacó que Toledo puso su talento al servicio de México para visibilizar y defender los derechos de los pueblos indígenas y el respeto al medio ambiente.
El Senado, dijo, se suma al duelo nacional por la muerte de Toledo guardando un minuto de silencio.
Un retrato del artista fue llevado al Salón de Sesiones y fue colocada una ofrenda floral.
En los posicionamientos, el senador independiente Emilio Álcarez Icaza expuso que Toledo utilizó el dinero obtenido por su obra para fundar instituciones en Oaxaca, y destacó su participación en asuntos políticos.
Lo recordamos como un mexicano chingón, dice la senadora Verónica Delgadillo, de MC, en el pleno
“Toledo es la expresión más auténtica de la rebeldía indígena”, dijo la senadora Verónica Delgadillo, de Movimiento Ciudadano, “Lo recordamos como un mexicano chingón”.
“Maestro Toledo, me quito los zapatos, usted no murió, salió a volar, y en Oaxaca y México habrá cientos de papalotes volando con su rostro”, expuso la legisladora.
En su turno, Miguel Mancera, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), afirmó que el maestro Toledo tuvo una destacada actividad como ambientalista.
“Sin duda estamos ante una pérdida irreparable para el País”, expuso el ex Jefe de Gobierno capitalino.
“La obra de Toledo celebra a México, los colores, la alegría, las imágenes, las formas, celebra Oaxaca, celebra a los indígenas. México pierde un artista, pero sin duda gana un mito para la plástica”.
En su intervención, el senador oaxaqueño Salvador Jara candidateó a Toledo a la medalla Belisario Domínguez.
“Este Senado ya tiene un serio candidato para conceder la medalla Belisario Domínguez”, dijo en tribuna.
“Tu humildad irritó a los poderosos, a los que gozaban de lujos y excesos, al igual que a las grandes empresas que le pusieron precio a nuestro legado cultural”, aseveró.
En el homenaje en la Cámara de Diputados, la diputata perredista Abril Alcalá dijo que México ha perdido a uno de los más grandes artistas plásticos comprometido con la promoción y conservación del medio ambiente.
Roberto Antonio Rubio Montejo, del Partido Verde, destacó la pasión del maestro por la naturaleza.
Claudia Páez, del partido Encuentro Social, dijo que con la muerte de Toledo se pierde a una de las mentes más potentes, lúcidas y creativas del País.
“Con su pintura o su escultura, lograba la sublimación de lo más mexicano, de lo más puro de nuestra cultura”, aseguró.
“Mostró un nuevo sentido de los símbolos y de los fantásticos”.
Páez destacó la defensa del patrimonio cultural y de los pueblos indígenas, sobre todos los de Oaxaca, que hizo el artista.
“Hoy Juchitán le llora, Oaxaca lo honra, pero México y el resto del mundo lo han de recordar siempre”, aseguró.
Juan Martínez Espinoza, de MC, llamó a seguir la convicción de Toledo de promover y rescatar el patrimonio de México.
Martínez resaltó que el artista siempre se negó a que le otorgaran premios, y a pesar de ello, recibió varios.
Lo recordó como defensor de los derechos humanos, de los indígenas y del arte mexicano.
“Es importante mencionar que sus obras se caracterizaron por su toque irreverente y transgresor”, dijo.
Benjamín Robles, el Partido del Trabajo (PT), sostuvo que a Toledo le bastaba ganar grandes batallas contra los grandes proyectos gubernamentales que atentaban contra los derechos humanos y el medio ambiente.
“Un minuto de aplausos y la medalla Belisario Domínguez para Francisco Toledo”, expresó.
También planteó a la Cámara de Diputados que solicite al Senado considerar la reapertura de postulaciones a esa presea.
Robles lamentó que en 2014, la mayoría en el Congreso, a la que llamó “el régimen intolerable”, le negara la Belisario a Toledo, por miedo a que en la “casa del pueblo”, el pueblo volviera a ganar una batalla.
La diputada Ximena Puente, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), propuso que la Cámara de Diputados reconozca al artista con su máxima presea, la medalla Eduardo Neri.
Dulce García Morlán, de Acción Nacional (PAN), dijo que su partido se suma a la propuesta de que le sea otorgada al maestro Toledo la medalla Eduardo Neri, por ser el máximo galardón de la Cámara baja.
“Con su partida se fue un ejemplo, estamos tan necesitados de ellos, no de quién dice ser un ejemplo y se vanaglorian de ello”, expresó.
El morenista Porfirio Muñoz Ledo aseveró que Toledo voló como uno de sus papalotes.
“Se extinguió una vida luminosa, expresión sin par del México profundo”, expuso, “Lleno como ninguno la premonición de la raza cósmica”.
Muñoz Ledo comparó al artista oaxaqueño con Diego Rivera, Rufino Tamayo, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, incluso lo llamó “El Pablo Picasso de America”.
El legislador resaltó que Francisco Toledo nunca trabajó para lucimiento personal.
También propuso a la Cámara de Diputados realizar la ilusión del pintor y escultor: una obra sobre los más grandes pintores de su tiempo.
Con un Pleno casi vacío, los legisladores guardaron un minuto de silencio en honor al maestro.