Bajo el lema “Evolución”, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) conmemoran el Día Mundial del Alzhéimer, considerada la nueva epidemia del siglo XXI debido a que no solo afecta al enfermo sino a sus familiares y entorno.
Así lo informó el director de Prevención y Promoción a la Salud de los SSO, José Ramón Pintor Sill, quien agregó que la celebración tiene como objetivo dar a conocer la enfermedad y difundir información que sensibilice a la sociedad, ya que en México tres de cada 100 personas de 60 años la padecen, sin embargo, el número de casos aumenta cada lustro (a los 85 años puede ser una de cada tres, y a los 90 uno de cada dos).
Detalló que es un trastorno neurodegenerativo progresivo e irreversible, y las principales características son las alteraciones de la memoria, el pensamiento y la conducta que paulatinamente termina con la pérdida de la funcionalidad de las actividades relacionadas con la vida cotidiana (comer, vestirse, bañarse y desplazarse de un lugar a otro), que originan discapacidad, dependencia y necesidad de asistencia.
Resaltó que durante sus diferentes etapas consume una gran cantidad de recursos económicos y físicos, afectando las relaciones personales, familiares y laborales de los cuidadores, asimismo dijo que la prevalencia es mayor en mujeres de más de 75 años en México.
Entre los factores de riesgo enlistó la diabetes mellitus, hipertensión arterial, depresión, escolaridad, obesidad, apnea obstructiva del sueño, insuficiencia renal crónica, insuficiencia cardiaca congestiva, fibrilación auricular, malos hábitos alimenticios, así como el consumo frecuente de alcohol y tabaco.
Pintor Sill dijo que la detección temprana de deterioro cognitivo y de la prevención primaria y secundaria podrían ser, la medida más eficaz para intentar retrasar o detener la progresión de un proceso de demencia.
Explicó que se realiza de acuerdo a la sintomatología referida por la persona y sus familiares, a través de la aplicación del Examen Mínimo del Estado Mental (Mini Mental State Examen, MMSE), que es la prueba más utilizada en todo el mundo para la detección de las alteraciones cognitivas, no existe un análisis de laboratorio que identifique la enfermedad.
Finalmente, recomendó a las y los mayores de 60 años a acudir a la unidad de salud más cercana para su valoración en compañía de un familiar, para la aplicación del examen y detectar la enfermedad de manera oportuna e iniciar el control de los padecimientos crónicos que contribuyen al desarrollo del Alzheimer, que le permita una mejor calidad de vida.