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Los restos del ex presidente mexicano Porfirio Díaz podrían regresar a tierras mexicanas, ya que sus familiares no han pagado la renovación del uso de lote a casi un año de vencer la perpetuidad de 100 años que tiene su tumba en el cementerio de Montparnasse, en París, lugar donde también están enterradas personalidades como el filósofo Jean-Paul Sartre, la feminista Simone de Beauvoir y el escritor Julio Cortázar.
Díaz Mori, que ejerció el cargo en dos ocasiones, la última de 1884 a 1911, marcó una etapa importante en la historia de México con el Porfiriato, falleció en París en el año de 1915 y seis años después, en 1921, su esposa Carmelita Romero Rubio cambió sus restos de la Iglesia de Saint-Honoré d’Eylau a donde se encuentran actualmente. En ese momento intentó regresarlo a México, pero el gobierno denegó su petición.
A 99 años desde su segunda sepultura, los familiares de José de la Cruz Porfirio Díaz Mori tendrán que presentar las escrituras de la propiedad y realizar los pagos correspondientes para evitar que los restos del exmandatario sean exhumados.
Según información del diario Milenio, el mausoleo de Porfirio Díaz se encuentra solitario. No hay registros recientes de visitas de familiares, ni flores. Ahí, señalan, se encuentra su nombre grabado en letras de oro y un águila en la parte superior, también es posible encontrarse con mensajes de admiración y rendición de tributo y otros más de desprecio en los vidrios que imposibilitan la vista hacia adentro. El altar de mármol cuenta con un busto del rostro del expresidente, así como sus fechas de nacimiento y fallecimiento, una bandera mexicana e imágenes de la Virgen de Guadalupe.
Por su parte, la tataranieta de Díaz, Ana Rincón Gallardo, aseguró que sus familiares han cubierto los costos que pide el cementerio durante los últimos 30 años a pesar de que los documentos originales del contrato se encuentran desaparecidos.
Porfirio Díaz nació el 15 de septiembre de 1830 en Oaxaca de Juárez, Oaxaca, por esta razón propuso que ese día se celebrara la fiesta de la Independencia nacional, sin embargo, desde el 18 de junio pasado, el tema de la repatriación de sus restos se volvió a hacer presente cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció a favor de que regresara a México.
“No tendría inconveniente si se planteara traer los restos de Porfirio Díaz en caso de que así lo solicitaran sus familiares” dijo en la conferencia matutina de ese día y, ante las distintas críticas del pueblo mexicano sobre la labor que ejerció el expresidente en esa época, aseguró que era válido que cada mexicano tuviera juicios sobre los personajes de la historia del país y aclaró que lo verdaderamente importante era no olvidar.
La realidad acerca de la vida de uno de los presidentes de México, como lo fue Porfirio Díaz, siempre será vista desde distintos puntos. Existen personas que lo admiran y creen fervientemente que fue el mejor mandatario que ha tenido el país, debido a que aceleró la economía mexicana e incorporó adelantos tecnológicos, sin embargo, otros creen que su poder sobrepasó los límites en todo momento y lo describen como un tirano represor.
Algunos historiadores aseguran que, tras dejar el poder el 25 de mayo de 1911, su vida en París pasó de ser lujosa y despampanante, a modesta y desapercibida durante sus últimos cuatro años de vida. Su casa, ubicada en el número 26 de la Av. del Bosque (actualmente Avenida Foch) no era propia, por lo que pagaba un alquiler mensual con lo que obtenía de las acciones del Banco Londres.
