Traer las cenizas de José José desde Miami a la Ciudad de México costó al erario un millón y medio de pesos.
El último viaje del “Príncipe de la Canción” corrió a cargo del Gobierno federal, que dispuso de uno de sus mejores aviones.
La Secretaría de la Defensa habilitó un boeing 737- 800, matrícula 3528, con capacidad para 162 pasajeros.
Habitualmente ahí se trasladan elementos de las tropas castrenses, como una compañía completa para operaciones contra la delincuencia organizada o para el Plan DN-III.
El miércoles viajaron los familiares de José José, una decena de allegados a la familia, un par de funcionarios de la Cancillería, el diputado Sergio Mayer y una treintena de reporteros.
Abajo, en la panza de la aeronave venían unos 800 gramos de las cenizas del artista, la mitad de los restos incinerados, pues la otra parte quedó en Miami con la familia Sosa Carrizales.
El avión tiene un consumo de combustible de 850 galones por hora cuyo galón cuesta 8.28 dólares.
El viaje redondo tuvo un costo de combustible aproximado de 35 mil dólares, además de los costos de programas de mantenimiento de motores, fuselaje, depreciación del activo, costo de aterrizaje y maniobras en tierra.