Aprueba el Senado la reforma de revocación de mandato del Ejecutivo

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La Jornada

Con el aval de todas las fuerzas políticas, excepto del Partido Acción Nacional (PAN), el Senado aprobó ayer, con cambios de fondo, la reforma constitucional que crea la revocación de mandato del presidente de la República, pero convocada por los ciudadanos, no por el Ejecutivo federal, con el requisito, además, de que la consulta respectiva no coincida con la próxima elección de 2024, ni con ningún proceso comicial y sea organizada por el Instituto Nacional Electoral (INE).

Después de un año de que la minuta fue remitida por los diputados se aprobó anoche con 98 votos a favor, 22 en contra y una abstención, ya que Morena logró el aval de Partido Revolucionario Institucional (PRI), Movimiento Ciudadano (MC) y Partido de la Revolución Democrática (PRD), además de tres senadores panistas, una vez que el grupo mayoritario aceptó los cambios exigidos por la oposición.

El PAN se quedó solo, fue el único grupo que votó en su mayoría contra esa reforma a nueve artículos constitucionales, con el argumento de que la iniciativa va encaminada a la relección del presidente Andrés Manuel López Obrador.

La afirmación fue negada desde el pleno por los coordinadores de Morena, PRI, MC, PT, PVEM, PES y PRD, e incluso el panista Damián Zepeda, uno de los tres blanquiazules que votaron a favor, quien expresó su desacuerdo con ese juicio.

En tribuna, el coordinador Ricardo Monreal resaltó que Morena aceptó cambios torales, a fin de que se aprobara una reforma de gran calado, un instrumento clave que da paso, desde la Carta Magna, a un viejo reclamo ciudadano de poder remover a malos gobernantes.

Igualmente, el coordinador del PRI, Miguel Ángel Osorio Chong, reconoció que detrás del acuerdo estuvo “la buena política”, la que escucha, debate y acuerda. La revocación de mandato, resaltó, debe mantenerse fiel a su espíritu y no caer en la tentación de utilizarla para terminar un mandato de forma anticipada o para extender su duración más allá de las reglas establecidas.

Los coordinadores de MC, Dante Delgado, y del PRD, Miguel Ángel Mancera, recalcaron que en forma alguna es una reforma que pase de la revocación a la ratificación y luego a la relección del presidente de la República, como insistieron los panistas. El voto del PVEM “no es un cheque en blanco, sino que genera incentivos para que haya mejores gobiernos”, resaltó el coordinador del Verde, Manuel Velasco.

Al presentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Eduardo Ramírez Aguilar, dijo que “se acabaron aquellos momentos en los que los ciudadanos, hartos de un gobernante”, tenían que aguantarlos. Ahora, “el pueblo pone y el pueblo quita”, resaltó.

Esta frase apareció en un cartel en letras rojas, en los escaños de Morena, mientras que en el lado del PAN, los blaquiazules colocaron otro con el lema “Relección”.

El coordinador Monreal resaltó que con la reforma, la revocación de mandato sólo podrá llevarse a cabo al tercer año de cada gobierno, lo tiene que solicitar 2 por ciento de los ciudadanos inscritos en la Lista Nominal de Electores y en la consulta debe participar 40 por ciento de los integrantes de esa lista.

Agregó que otro cambio relevante fue indicar que si el presidente de la República es revocado, quien ocupará su lugar no será el secretario de Gobernación, como se especificaba en la minuta aprobada en San Lázaro, sino que el titular de la Cámara de Diputados lo hará en forma provisional.