Como lo anunció el Presidente Municipal de Oaxaca de Juárez, Oswaldo García Jarquín, los accesos de los panteones General, San Miguel y Anexo fueron abiertos para que las y los oaxaqueños realicen labores de limpieza y mantenimiento en las tumbas de sus familiares, hasta el 26 de octubre.
El Jefe de la Unidad de Panteones de la Dirección de Servicios Municipales, Gabriel Hernández Luna, invitó a la ciudadanía a acercarse a la dependencia para verificar los requisitos necesarios para emprender las intervenciones que pueden ser de remodelación, restauración y remozamiento, entre otras, en un horario de 7:00 a 18:00 horas.
Señaló que, adicionalmente, los 34 trabajadores que laboran en estos camposantos están realizando, de manera preventiva, composturas a los sepulcros que se encuentran en mal estado y que representan un riesgo para la población, esto con el objetivo de prevenir cualquier situación de peligro para las personas.
El servidor público municipal recordó que, después de dos años, estos cementerios están reabriendo sus puertas para que la ciudadanía pueda disfrutar la festividad de Día de Muertos en toda su plenitud, acompañando en su última morada a aquellos seres queridos que se adelantaron en el camino.
En el Panteón General, la ciudadana Rosalba Hernández Carreño agradeció al Presidente Municipal Oswaldo García Jarquín por tomar la iniciativa de reabrir los panteones para que las y los capitalinos vivan plenamente la festividad en honor a los fieles difuntos.
“En los años que pasaron me sentía triste porque el panteón estuvo cerrado durante estas fechas tan importantes, pero ahora que se va a reabrir gracias al Presidente, ya estamos aquí con alegría, dándole su pintada y arreglada a la capilla”, sostuvo mientras realizaba labores de limpieza en la tumba de uno de sus seres queridos.
Hasta el próximo 26 de octubre, la ciudadanía podrá llevar a cabo labores de remodelación. El día 27, personal del Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez iniciará con trabajos de limpieza para que familias y visitantes puedan disfrutar al máximo la tradición de honrar a los fieles difuntos.