Cartel de Sinaloa, un modelo ‘empresarial’ sostenido más allá de sus líderes

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Forbes

Para quienes no tienen real conocimiento del poder que esgrime el cartel de Sinaloa, los violentos acontecimientos de la víspera son una muestra clara de su alcance.

Si para algunos puede parecerse a una multinacional o cierto tipo de corporación industrial, basta con echar una mirada a sus aceitadas operaciones para tener una clara noción del tipo de organización que los ha llevado a transformarse en uno de los más poderosos carteles de este lado del planeta.

De acuerdo a un pormenorizado informe de BBC Mundo, el grupo ostenta presencia en no menos de una docena de estados de nuestro territorio y, de acuerdo al gobierno estadounidense, sus redes alcanzarían unos 50 países.

Los que han delimitado, al menos en la teoría, su alcance, es la DEA que le atribuye la provisión de sustancias tales como mariguana, heroína, cocaína, fentanilo y demás drogas sintéticas en territorio de los Estados Unidos.

En este sentido, la información incluye un testimonio del escritor José Reveles, autor de entre otros “El Chapo: entrega y traición” que indica que el funcionamiento del cartel de Sinaloa es más parecido al de una empresa, que a cualquier otra cosa.

De acuerdo a Reveles, la estrategia es tan firme que esa visión de negocios es lo que ha sostenido a la organización durante todos estos años, incluso con su máximo líder tras las rejas y en otro país.

“Tienen responsables para cada una de las fases de la operación”, le explica a BBC Mundo Alberto Islas, director de la consultora en seguridad Risk-Evaluation.

En este sentido, poseer la autosuficiencia de sus operaciones garantiza mantenerlas mismas, inclusive en momentos en que los referentes abandonan las actividades, ya por ser aprehendidos o bien caídos en el desarrollo de sus tareas o en enfrentamientos con policías o militares.

Pero el alcance de la red no podría ser tan eficaz si la estructura local no tuviese su contraparte en los Estados Unidos o al país al que la mercancía se dirija. Se sabe que participan en el proceso ciudadanos de los países en cuestión de los cuales muchos de ellos son “responsables” en su locación y asimismo, operan como gestores enviando las ganancias de la operación.

Asimismo, como aquellos que laboran en función de la gerenciación de los territorios, existen los que se ocupan de las gestiones logísticas, explica la BBC. Son ellos quienes en su mayoría poseen contacto con los carteles locales, en países como Colombia, Bolivia y Perú.

Reveles especificó en una de sus investigaciones que agentes encubiertos del FBI llegaron a tener contacto con el propio “Chapo” en las montañas de Sinaloa y la sorpresa fue encontrar un modelo gerencial en la ejecución operativa.

Es así que durante ese encuentro, Guzmán no respondía por todos los detalles de la transacción, sino que sus “gerentes” tomaban la iniciativa cuando se trataba de definir aspectos logísticos y producción, entre otros.

El modelo de negocio que ha hecho exitoso al cartel de Sinaloa, responde a un modelo resiliente donde la adaptación a las condiciones del mercado es vital. Incluso cuando el translado terrestre mostró falencias, se conoce que han llegado a implementar el transporte en submarinos improvisados.

En los 90´s, Guzmán Loera llegó a poseer una flota de 90 avionetas, lanchas rápidas y demás medios adaptados en función de una óptima distribución.