La Jornada
Los problemas comerciales de los últimos meses entre Estados Unidos y México no son un obstáculo para que las empresas mexicanas incrementen la participación de sus productos en el mercado de la mayor economía del mundo, aseguró este lunes Valentín Díez Morodo, presidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce).
La tensión comercial entre Estados Unidos y China, las dos mayores economías del mundo, abrió “una ventana de oportunidad” para los productos mexicanos que debe ser aprovechada, dijo Díez Morodo, en el foro México cumbre de negocios.
En junio de este año, México se convirtió en el principal socio comercial de Estados Unidos, una posición de la que desplazó a China.
El valor total del comercio de bienes de Estados Unidos con China (la suma de importaciones y exportaciones) alcanzó entre enero y junio de este año 271 mil 40 millones de dólares, según el Departamento de Comercio estadounidense.
Mientras tanto, el valor total del comercio entre Estados Unidos y México fue de 308 mil 886 millones de dólares, también en el primer semestre del año, de acuerdo con la misma fuente.
“A pesar de los problemas registrados en la relación bilateral con Estados Unidos en estos dos últimos años en materia comercial, estamos ante la enorme oportunidad para incrementar nuestras exportaciones”, añadió Díez Morodo, en un panel con el que inició el segundo de tres días de trabajo del foro.
El gobierno de Estados Unidos amagó con imponer progresivamente, hasta llegar a 25 por ciento, aranceles a los productos mexicanos, bajo el señalamiento de que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no hacía lo suficiente para detener la migración desde Centroamérica. El amago no se ha hecho efectivo.
Díez Morodo expuso que la guerra comercial entre Estados Unidos y China abre también una oportunidad para los productos mexicanos de aumentar su participación en el mercado estadounidense.